El Gobierno de Nafarroa inició ayer los contactos con asociaciones de padres y madres para explicar sus intenciones de desarrollar una nueva nor- mativa «de convivencia» en los centros educativos, en la que se desarrollarán los derechos y deberes del alumnado. Se trata de algo que ya han hecho otras comunidades en los últimos meses tras trascender noticias de conflictos entre alumnos -o sus padres y madres- y profesores y responsables de escuelas e institutos.

Como medida estrella se plantearía la posibilidad de imponer trabajos para la comunidad a los alumnos que injurien a un profesor. Podrían ser expulsados también del centro durante unos quince días, en los que se les facilitaría un plan de estudio.

Como conductas «gravemente perjudiciales de la convivencia» se fijan las injurias, vejaciones, violencia física o acoso a cualquier miembro de la comunidad educativa, la grabación de textos, imágenes o sonidos para su difusión -por ejemplo a través de móviles-, y también la colocación de carteles o la realización de pintadas. Hace unos meses, varios alumnos del instituto Iturrama fueron denunciados ante la Audiencia Nacional por un acto en el Gudari Eguna.

«Evitar judicialización»

El consejero Alberto Catalán presentó ya ayer tarde este borrador a la denominada Mesa de Padres y Madres de Alumnos. En la reunión, explicó que el objetivo es potenciar «el reconocimiento a la labor y la figura del docente y apostar por la convivencia en la aulas».

Catalán aseguró que la nueva norma que pretende impolantar no sólo incluirá medidas punitivas, sino también preventivas. Dentro de ellas se contemplarían mecanismos de mediación, técnicas de aprendizaje de resolución dialogada de los conflictos, potenciación de la acción de los tutores, coordinación con las familias y también «evitar la judicialización innnecesaria» de casos conflictivos.