El PSE trata de dotar al Gobierno de Lakua de una legitimidad artificial que la sociedad le niega
La Cámara de Gasteiz abordará hoy, a instancias del PP, una moción que insta al Gobierno de Lakua a «proseguir con una política de deslegitimación política y social» de la izquierda abertzale y pide a la Cámara que respalde «la actuación del Estado de Derecho» aplicando la ley y la «resolución del Tribunal de Estrasburgo». Un jalón más en la estrategia de Basagoiti de poner la venda antes que la herida y tratar de atajar cualquier veleidad de acercamiento del PSE a hipotéticas posiciones negociadoras.
Y el PSE no sólo se apunta a la moción, sino que trata de aprovechar el impulso de la iniciativa para poner el acento en la importancia de la resolución de Estrasburgo amparando la Ley de Partidos, con la esperanza de que la jugada tenga la deseada carambola de apuntalar la delicada legitimidad del Gobierno de López. Una legitimidad seriamente cuestionada precisamente por la imposición de la citada Ley de Partidos, que privó del voto a más de cien mil vascos y descerrajó las puertas de Ajuria Enea para dejar entrar a López. Esta estrategia desesperada resultará a buen seguro inútil ante el sólido convencimiento de la mayoría social vasca de que López ocupa un sillón que no le corresponde.