Imanol Intziarte Periodista
Un París-Dakar en el corazón de Donostia
Andan los organizadores de ese rally que llaman París-Dakar con problemas porque, pese a todas las positivas aportaciones que dicen que realizan, no les quieren en ningún lado. De África se marcharon a Argentina y Chile, pero hay mucho ingrato al que no le hace gracia que coches, motos y camiones anden por allí circulando a toda pastilla. No se preocupen, tengo la solución. Conozco el lugar para realizar al menos una etapa, y estoy seguro de que, con la aportación de lectores y lectoras, podemos completar un recorrido de lo más interesante. Mi propuesta cumple las condiciones, puesto que combina la necesidad de ser un buen navegante -ya saben, con mapa y GPS- y un mejor piloto, puesto que el trazado pondrá a prueba los amortiguadores más modernos. Y está aquí mismo, en la capital de Gipuzkoa, sin necesidad de irse hasta las antípodas, y con los servicios médicos a un paso.
Les hablo -redoble de tambores-, del acceso a Urgencias materno-infantiles del Hospital Donostia, un lugar al que cuesta llegar incluso sabiendo dónde está. Ésta es la escena. Dos de la madrugada hace unos días, una niña con fiebre y vómitos, lluvia torrencial y viento, se sube desde Amara y se recorre la recta ante los edificios hasta llegar a una rotonda nueva. Un par de vueltas hasta darse cuenta de que por ahí va a ser que no. Se continúa hasta la rotonda siguiente. Giro de 180 grados y... por aquí tampoco. Vuelta a la recta para un lado, para el otro, una rotonda, la segunda... y una flecha con la letra P de Parking, habíamos deducido en el primer paso. Probemos. Correcto, lleva al aparcamiento y... ¡sorpresa!, por aquí se entra a Urgencias. Así lo dice un pequeño cartel que casi ni se ve en la oscuridad. Superada la prueba de orientación, comienza la de resistencia del vehículo. He visto pistas de montaña con mejor firme y más iluminación. Es, y perdonen el exabrupto, una puta vergüenza. Imagínense si no conocen el camino y van con un niño gravemente enfermo o herido. Por si acaso, vayan antes a reconocer el terreno.