GARA > Idatzia > Iritzia> Jo puntua

Xabier Silveira Bertsolari

Hilando agujas

Es extraño que el trabajo mate y se desvivan por conseguir un empleo, que los negros quieran ser blancos y los blancos Michael Jackson, pero nadie se sorprende

Cuán triste queda la razón cuando es abandonada, a la deriva, a merced de la nada, olvidada y repudiada por los dueños del conocimiento absoluto. Qué triste resulta ver, saber, que tu opinión jamás será tomada en cuenta, que ni siquiera será escuchada por alguien, por nadie. Corregidme si me equivoco, pero qué triste es mirarse al espejo y no ser capaz de distinguir el paso del tiempo en él, cuándo es mañana y cuándo fue ayer. Qué triste que la tristeza se apodere de nuestra sonrisa y la clave a las esquinas de los labios para eternamente fingida ser sólo una mentira. Como triste es preferir la alabanza hipócrita a la sincera crítica, a la destructiva, sólo de la cual puede partir la constructiva. Qué triste estupidez.

Estúpida la tristeza que nos impide exteriorizar la pena, estúpida la idea de ser censurados por nuestro propio corazón. Estúpido el orgullo real del Rey León que para sentirse rey ha de mofarse del bufón. Estúpido sí, estúpido como intentar aprovisionar humo en un baúl por si mañana no tengo velas cuando se vaya la luz. Y estúpida la forma que hay de ver las cosas con cuándo, dónde y dueño, pudiendo ser aquí y ahora hasta que se acaben. Qué estupidez más sospechosa.

Sospechoso el perdón, sospechosa la vergüenza, la sospecha siempre sospechosa de ser ella. Sospechosa buena fe y presuntas buenas intenciones, pasea el paseante su ajuar de falsedades. Sospechoso camino, sospechoso destino, el último tren sólo lo es hasta que salga el próximo. Sospechoso el silencio, sospechoso de ser murmullo, sospechoso el murmullo, sospechoso de ser barullo. Sospechoso el sospechoso de ser dos veces culpable, culpable el inocente de ser sospechoso. Extrañas sospechas.

Pero también es extraño que los peces no sean para quien se moja el culo y nadie dice nada. Y al menos un tanto extraño es a su vez que ante el disparate se disparen las audiencias y a nadie le parece mal. Es extraño, que ante lo obvio la duda impere, que ante la injusticia al más fuerte se premie, que a la verdad con mentira se pague y que la gente deje de ser persona, pero a nadie le extraña. Es extraño que el trabajo mate y se desvivan por conseguir un empleo, que los negros quieran ser blancos y los blancos Michael Jackson, pero nadie se sorprende. Es extraño, raro, que te contrate BBK y se te olvide que los bancos matan de hambre a miles de niños al día, pero a muchos les pasa.

Y aunque sea extraño desnudarse en el balcón de la conciencia a sabiendas de que tus vecinos son unos hijosdeputa, aunque resulte extraño querer tambalear los pilares de esta farsa tantas veces alabada sin saber de qué se habla, yo lo hago, porque basta ya de bobadas.

La tristeza radica en la estúpida sospecha de ser sólo un extraño entre miles de millones; pero sólo hasta que empiezas a sospechar de la propia tristeza, extraña estupidez. Luego ya te das cuenta de qué extraños son todos, y tristes, y estúpidos, y sospechosos. Y sólo queda disfrutar del mal ajeno. ¡Que se jodan!

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo