La delegación de electos contrarios al proyecto de la nueva línea del TAV que atravesaría Lapurdi fueron recibidos ayer en el Ministerio francés de Transportes. El alcalde de Uztaritze, Dominique Lesbats, manifestó en nombre de la delegación la satisfacción de los electos porque fueron «oídos y escuchados» en la reunión de París. El primer edil añadió que «están dispuestos a reconsiderar el problema con la Red Ferroviaria de Francia».

Además de los presidentes de las mancomunidades del Sur de Lapurdi, Errobi y Aturri-Errobi, también acudieron al encuentro los alcaldes de Uztaritze, Azkaine y Urruña, que también forman parte de las agrupaciones municipales contrarias al proyecto. Fueron recibidos por Marc Hamy, director de gabinete de Dominique Bussereau, secretario de Estado para el Transporte.

Tras la reunión, que se prolongó durante hora y media, Lesbats declaró no poder adelantar el resultado que pueda tener su interpelación, ya que no fueron recibidos por los ministros.

Oposición social

Durante la reunión la delegación de Lapurdi se reafirmó en su oposición al proyecto de la nueva línea del TAV y en su apuesta por la renovación del ferrocarril existente. Además, presentaron los estudios alternativos que demuestran que una nueva línea ferroviaria no es necesaria. Recordaron, asimismo, la oposición social que genera el proyecto y que recientemente quedó patente en las calles de Baiona, donde el 17 de octubre se manifestaron 12.000 personas.

La víspera del encuentro ministerial, los electos de Lapurdi fueron invitados a la subprefectura de Baiona a una reunión extraordinaria. La mayoría de los presentes aseguraron que no se les ofreció ninguna información novedosa. Alain Iriart, alcalde de Hiriburu, declaró, incluso, que se trató de «una pérdida de tiempo».