Trabajadoras sociales, representantes del comité de empresa de la Diputación de Bizkaia -LAB, CCOO y USO- y diferentes colectivos contra la exclusión social se concentraron ayer a las puertas del Palacio Foral, en Bilbo, para denunciar que hay más de tres mil expedientes relacionados con los servicios contra la exclusión social que se encuentran parados desde marzo. Aniceto Prieto, presidente del comité, explicó a este respecto que ya entonces denunciaron que había un «atasco gigantesco» en la institución vizcaina sobre las ayudas contra la exclusión social, y señaló que entonces pusieron a diez trabajadores para agilizar dichos trámites, pero lamentó que «se les ha acabado el contrato, que sólo era de seis meses», de modo que el atasco se va a volver a reproducir cuando, además «no se ha solucionado del todo». Por ello, solicitó la reincorporación de los diez trabajadores sociales que han finalizado su contrato para conseguir un «desatasco total». «Hay gente desde marzo esperando estas ayudas», insistió.

Los concentrados también criticaron la privatización de servicios que se está dando en el Departamento de Acción Social.