FIN DEL SECUESTRO DEL «ALAKRANA»
PNV y PP anuncian que comenzarán de inmediato a pedir cuentas a Zapatero
GARA | GASTEIZ
El periodo de silencio que los partidos habían concedido al Gobierno español en los últimos días comenzó ya a resquebrajarse ayer y saltará por los aires hoy mismo. De hecho, el de- bate llegará al Congreso de los Diputados con una pregunta del diputado jeltzale, Emilio Olabarria, al ministro de Justicia, Francisco Caamaño, sobre si «son ciertas las informaciones periodístico-judiciales que apuntan a los Gobiernos español y vasco como responsables últimos de la decisión de traer a España a los dos piratas soma- líes detenidos tras el secuestro del Alakrana».
El Gobierno español, y también el de Lakua, tendrán dos flancos para cubrir en este terreno. Por un lado, la exigencia de explicaciones de los partidos vascos, algunos de los cuales -como el PNV- manejan información directa de lo ocurrido a través de sus alcaldes en las localidades afectadas y del contacto que éstos han mantenido con los familiares de los pescadores secuestrados.
Como la gran mayoría de partidos, el PNV decidió que el de ayer era «un día de satisfacción y de celebración», pero a renglón seguido anunció que de inmediato «llegará el momento de analizar y valorar, y, en su caso, pedir responsabilidades de todo lo sucedido en este más de mes y medio de interminable secuestro».
No hay que olvidar que el PNV no sólo tiene en su punto de mira al Ejecutivo de Zapatero, sino también al propio lehendakari, Patxi López, una de las personas que intervino en la decisión de detener y trasladar a Madrid a dos piratas y a quien el presidente del EBB, Iñigo Urkullu, acusó el sábado de «anteponer sus necesidades de imagen o interés partidario a los de los 36 arrantzales secuestrados».
Entre los partidos vascos también Aralar y Eusko Alkartasuna han destacado la necesidad de meditar lo ocurrido en las últimos 47 días. Aralar solicitó «a los representantes de las instituciones con responsabilidades en esta crisis que tomen en cuenta lo ocurrido y que reflexionen sobre las decisiones que han tomado estas últimas semanas».
EA destacó «la entereza» de los familiares de los arrantzales secuestrados y exigió al Gobierno español que «no se repita una gestión tan torpe en un percance similar que ha puesto en serio riesgo la vida de gente inocente».
ELA, por su parte, se felicitó por la liberación y apuntó que antes de hacer cualquier otra consideración, esperará a conocer la valoración que desde el entorno de los arrantzales liberados se realice «sobre las actuaciones seguidas para la liberación por todos los agentes implicados»
PP: «Este tema huele»
En algunos momentos del secuestro, el PP ya se mostró muy crítico con la actuación del Gobierno, aunque en los últimos días había atenuado sus acusaciones tras un acuerdo con la Moncloa y conversaciones privadas entre José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy. Pero ayer mismo, su portavoz de Defensa en el Congreso, Beatriz Rodríguez-Salmones, adelantó que la gestión «no ha sido buena».
Jaime Moragás, secretario de Relaciones Internacionales del PP, afirmó que los familiares de los pescadores les pueden pedir silencio sobre el tema, pero no cabe exigirles «que nos tapemos la nariz» porque dijo que este tema «huele».
De hecho, el presidente del PP, Mariano Rajoy, anunció que hoy hablará sobre la cuestión.
Por su parte, el portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran i Lleida, tras recordar que su formación ha respetado «siempre» el proceder del Gobierno en este asunto, al considerar que era el momento de «apoyar y no de hacer críticas», subrayó que ahora es tiempo de que el Ejecutivo «lógicamente» dé cuenta a la Cámara de cómo ha hecho las cosas para iniciar el correspondiente debate político sobre un proceso en el que, destacó, «no se han hecho las cosas bien del todo».
Algunas formaciones políticas fueron ayer más allá de las reacciones al uso y destacaron la necesidad de abrir un debate sobre la conveniencia de continuar faenando en la zona y, sobre todo, en qué condiciones.
Por ejemplo, la izquierda abertzale, en una nota en la que muestra su «más caluroso recibimiento a los arrantzales y un abrazo solidario a los familiares que han sufrido este calvario», además de criticar la actuación de los gobiernos de Madrid y Lakua y el papel de la Audiencia Nacional, también plantea la necesidad de afrontar un debate de futuro
Sostiene la izquierda abertzale que es preciso «abrir una profunda reflexión sobre las causas que han originado el conflicto del `Alakrana' con el fin de evitar que se reproduzcan situaciones como las que hemos vivido». Al mismo tiempo, considera que las medidas que se están adoptando para que no se repitan los secuestros, como la de embarcar «militares o mercenarios en el buque», no son adecuadas, por lo que plantea que «se dejen de lado».
El diputado de IU, Gaspar Llamazares, expresó su satisfacción por la liberación de la tripulación, pero censuró que los armadores hayan salido «de rositas» de la situación. «Cuando uno va a un lugar y manda a unos trabajadores debe tener en cuenta los riesgos para minimizarlos y establecer una relación entre los riesgos y los beneficios, y eso da la sensación que no lo han hecho los armadores, en concreto el del `Alakrana'», resumió.
Alternatiba también se felicitó por la libertad de los pescadores y su portavoz, Oskar Matute, confió en que «tanto este episodio como lo ocurrido con el barco `Playa de Bakio' hagan que los armadores decidan dejar de poner en riesgo la vida de sus trabajadores a cambio de incrementar el beneficio empresarial». Y solicitó a Lakua y Madrid «que dejen de apoyar y jalear este comportamiento financiando la seguridad de semejantes empresas de riesgo». GARA
El antecedente de secuestro de un atunero vasco es el del «Playa de Bakio», capturado por piratas el 20 de abril de 2008 a unas 25o millas náuticas de la costa de Somalia y liberado el 26 de abril tras el pago de un rescate. En aquella ocasión no hubo interferencias como la detención de piratas y su traslado a Madrid. La vicepresidenta del Gobierno español, María Teresa Fernández de la Vega, no quiso hablar de dinero y aseguró que la liberación es el «resultado de una acción coordinada y conjunta del Gobierno, del armador y de la diplomacia». Añadió que con las actuaciones realizadas se había comenzado «a sentar las bases para que no se repita una situación semejante».
