La alpinista Edurne Pasaban, que se encuentra a tan sólo dos ochomiles para completar los 14 existentes en el planeta, confirmó que tratará de conquistar en primavera de 2010 el Shisha Pangma y el Annapurna, en un reto personal «que no debe convertirse en una obsesión».

«El año que viene intentaré conquistar el Shisha Pangma y el Annapurna. A principios de marzo intentaré ir al primero y luego, si es posible, al Annapurna. Espero cumplir los dos objetivos a finales de mayo. Es un reto, estoy disfrutando de lo que hago y quiero terminar, pero tampoco quiero que se convierta en una obsesión», señaló la alpinista tolosarra.

Pasaban, quien participó en Madrid en una campaña sobre reutilización de bolsas de plástico, también analizó su última experiencia en el Shisha Pangma, que se le negó por cuarta vez. «He ido cuatro veces y no he podido con él. No sé qué pasa porque no es la montaña más difícil y es la más baja. Hay factores externos, como el tiempo, que lo han impedido. La otra montaña que me falta, el Annapurna, es más peligrosa».

En el aspecto ecológico, Pasabán admitió que en el Himalaya «hay mucha porquería».