Ya tienen 34 piezas más en su particular colección de vascos y no pueden disimular su satisfacción por lo fructífero de la batida.

El editorialista de «El Mundo» hablaba del «valor especial» de la razzia porque «buena parte de los detenidos ayer formaban parte de la primera remesa de etarras surgida de este nuevo plan, y estaban llamados a ser el relevo generacional en ETA». O sea, que eran etarras. No todos dicen lo mismo. Ya lo verán.

Según Miguel H. Rodríguez, en «Diario de Navarra», «operaciones como la de ayer, efectivamente, acercan la paz en la medida en que pueden alejar la comisión de delitos y el hundimiento de unas personas en el fango delictivo de ETA». O sea, que los detienen antes de ser de ETA. ¿En qué quedamos?

Y Florencio Domínguez, también en el rotativo ultraconservador de Nafarroa, nos contaba los malísimos que son «las organizaciones juveniles de ETA, que han desarrollado toda clase de iniciativas para atraer al mayor número posible de adolescentes y jóvenes a sus filas, no sólo a los convencidos y a los identificados con la causa terrorista». Habrá que ver qué siniestras actividades son esas.

Lo dice clarito, clarito: «desarrollo de actividades lúdicas: conciertos, acampadas montañeras, fiestas, instalación de barracas, locales juveniles, etc.». Y, ¿por eso te encarcelan en la democracia española? Pues vaya caca de democracia. ¿No les parece?

También se solazaban de lo lindo en «El Correo Español» porque «Segi, como antes lo fueron Haika y Jarrai, es un grupo terrorista que nutre a la siniestra banda matriz. Y su descabezamiento es una buena noticia». Pero, ¿no se dedicaban a los conciertos, acampadas y todo eso...?

Y para terminar de embrollarlo todo, o tal vez para dejarlo más claro, en «Abc» sentenciaban que «operaciones como la ejecutada contra Segi van secando la cantera de ETA, pase lo que pase más adelante con los detenidos, y avisa a los que pretenden incorporarse a la banda terrorista de que es probable de que acaben en la cárcel antes de que consumen su militancia criminal».

¿Cómo se puede ir a la cárcel antes de hacer nada?