La primera sesión de las jornadas organizadas por Etxerat contó con la participación de diversos agentes sociales y sindicales, así como personalidades de la sociedad vasca y representantes de LAB, ELA, Movimiento pro Amnistía, Behatokia y ESAIT, además de ex presos y familiares.

Para dar comienzo a estas jornadas, que continuarán hasta el próximo sábado, Natxi Aranburu realizó un recorrido por las diferentes etapas de la política penitenciaria vigente y, junto a ello, recordó las numerosas movilizaciones y dinámicas de respuesta que se han llevado a cabo en Euskal Herria.

Por su parte, Ohiana Lizaso desgranó las medidas represivas especiales que se aplican contra los derechos de los y las presas políticas vascas y sus familiares y amistades. Entre ellas, citó la dispersión, la cadena perpetua, la «pena de muerte» que se aplica a los presos y presas con enfermedades graves e incurables o las «humillaciones a las que se pretende someter a los familiares durante estas últimas semanas».

En el transcurso de este acto, Jabi Garnika declaró, en nombre del sindicato LAB, que estas jornadas «deben ser un punto de inflexión para conocer y compartir la realidad que sufren los presos políticos vascos y, a partir de ahí, sacar conclusiones y reafirmar compromisos».

«Con los últimos ataques -añadió- el Estado español ha dado otra vuelta de tuerca más contra lo que considera el eslabón más débil de la cadena, aunque no lo sea así, y pretende aislar a los presos y presas políticas de la realidad de la calle».

También Xabier Irastorza expresó la «preocupación» que hay en el sindicato ELA a causa de las dinámicas represivas que se están poniendo en marcha y de la vulneración de derechos. «Estamos dispuestos a ser parte activa de la denuncia y tomar parte en diferentes iniciativas -anunció-. La situación es muy grave, quieren ocultar la realidad que padecen presos, presas y familiares».

En nombre de Behatokia, Iratxe Urizar indicó que, por medio de estas jornadas, «cada uno desde su ámbito debemos de tratar de unir fuerzas y activar así los compromisos más eficaces posibles».

Por último, Pepe Turrillas, que participó en representación de ESAIT, consideró que las jornadas de la asociación de familiares Etxerat son «un punto de partida interesante para compartir ideas y poner en marcha iniciativas».

«La represión es impresionante, cada año se endurece -constató- y pensamos que las jornadas pueden ser una buena ocasión para romper con ese muro».

Chapeo en Alicante

Por otro lado, según informaron ayer familiares de varios prisioneros políticos vascos encarcelados en la prisión de Villena (Alacant), los vascos encarcelados en la citada prisión han iniciado un chapeo como método de protesta para denunciar los cacheos y registros físicos a los que están sometiendo en las visitas y los vis a vis los carceleros españoles a los familiares de los presos políticos vascos.