En la tierra del espárrago, la alcachofa y el piquillo se están celebrando los Encuentros de Jóvenes Artistas 2009, que además coinciden con su vigésimoquinta celebración. Y para que la celebración no se vea empañada, el Instituto Navarro de la Juventud, que es quien la organiza, ha excluido de la final en la modalidad de música al grupo navarro ZTP Rap, acusándoles de enaltecer la violencia a través de la letra de alguna de sus canciones. La directora del Instituto de la Juventú navarrica es Ana Frías Pardo, diplomada en Relaciones laborales y experta en habilidades directivas y coaching por ESADE (donde, a los más listos, los jesuitas los preparan para dirigir empresas ad maiorem Dei gloriam). Lo de coaching no es ninguna práctica sexual oriental. Tiene que ver con el liderazgo, el trabajo en equipo y la toma de decisiones; una suerte de técnicas usadas por los norteamericanos en el mundo de los deportes, con el fin de ganar, trasladadas a las relaciones dentro del trabajo una vez superado el concepto malsano de la lucha de clases. Nuestra Ana, experta en todo eso de la resolución de conflictos, tomó la decisión de excluir a los de ZTP Rap de la final (conflicto resuelto) y se lo comunicó al jurado.

En el Reyno de Navarra, con los temas referentes a la cosa cultural, antes de que los participantes sean valorados por los jurados nombrados para tal fin, tenemos la suerte de contar con la inestimable colaboración del consejero de Interior y una cultísima Policía Foral que elaboran informes previos a fin de que nadie engañe a los descendientes de Sancho el Fuerte. Nafarroa funciona como La República (con perdón) de Platón. Aquí únicamente gobiernan los sabios, es la cúspide de la pirámide social. Después vienen los guerreros (los forales), que sólo tras largos años de estudio y aprendizaje acceden a la función de proteger a la ciudad y sus gentes tanto de enemigos exteriores como interiores, y por último, los productores o machacas, como ustedes y yo, siempre tan necesitados de guía espiritual y social. Por eso Ana y Javier, con sus txapelgorris, cuidan de nosotros como de ovejas acechadas por el lobo más peligroso, el vasco, otsoa le apodan.

Una de las canciones de ZTP Rap, «Tú tienes el poder», hace referencia a la necesidad de plantar cara a la corrupción de jueces, carceleros, policías, periodistas y de todos aquellos cabrones que abusando de su poder causan dolor en los demás y sabiéndolo vuelven a hacerlo. Es la que a juicio de los nuevos inquisidores del Reyno enaltece la violencia. Dice la canción que no somos animales, sino personas, y podemos decidir cambiar el estado de las cosas. Habla de algún juez «cabronazo» que por corrupto se merecería un «bombazo». A mí se me ocurre que algún juez, Marlaska por ejemplo, merecería que él y sus seres queridos (aun sabiendo de la incapacidad de los narcisos para amar otra cosa que no sean ellos mismos) recibiesen tan sólo la mitad del dolor gratuito e injusto que su arbitrariedad procura a otros y a sus familias. Tan sólo la mitad. Incluso me conformaría con la cuarta parte. Soy de buen conformar.