En Argentina, el striptease de una niña de 14 años grabado con un móvil y transmitido a cientos de aparatos por MMS, Bluetooth e infrarrojos ha conmocionado a la opinión pública. Es sólo un ejemplo de un fenómeno sobre el que la organización PantallasAmigas ha empezado a llamar la atención.

Jessie Logan. ¿Quién era?

Por resumir, una adolescente estadounidense de 17 años que mandó al que entonces era su novio, usando el móvil, una imagen suya donde aparecía desnuda. Esa imagen, pasado un tiempo, salió de la intimidad de esa pareja y se hizo pública. Ella era una chica inteligente, atractiva, amable.... pero esa fotografía supuso que Jessie, debido a las envidias y otras malas consejeras, se convirtiera en objeto de linchamiento público: mensajes, miradas, motes, insultos...

¿Y cómo acabó su historia?

Pues en que, además de ver dañada su privacidad e imagen, sufrió un brutal ensañamiento que incluso le llevó a denunciarlo de forma anónima en la televisión para que otras chicas no cometieran el mismo error. Ya con 19 años y en la universidad, no lo pudo aguantar más y se quitó la vida. Su madre, tiempo después, ha dado el paso de contar la historia en la televisión para que no se vuelva a repetir este tipo de casos.

Hablamos del sexting.

Así es. Sobre todo de menores de edad, en su mayoría adolescentes, que crean y difunden imágenes de alto contenido erótico o sexual de sí mismos o de terceros por medio de su teléfono móvil. Cuando esas imágenes salen del contexto privado y llegan a ser de dominio público o incluso aparecen colgadas en Internet, el daño es irreparable.

¿Pero hablamos sólo de enviar imágenes con contenido sexual o es a partir de que entren en juego otros factores?

Sí, la palabra se refiere a imágenes de alto contenido sexual o pornográfico. Sex hace referencia a ello y la terminación ting viene de texting, palabra con la que se refieren en Estados Unidos al envío de mensajes de texto o SMS inicial que se daba entre los teléfonos móviles. Ahora, los mensajes entre móviles son también multimedia... pero se mantiene la expresión sexting.

Habrá quien trivialice este tipo de imágenes argumentando, por ejemplo, que sólo él o ella la tiene en su móvil...

Ya... Pero si es un menor en actitud pornográfica, por su mera posesión se está cometiendo un delito relacionado con la pornografía infantil, y como en el resto de casos, la infracción legal lo es con independencia de quién la cometa y su edad. Si se sacó la foto, además hablamos de producción de pornografía infantil. Y no hay que olvidar que a veces se producen descuidos y se pierde el móvil, robos y con el terminal nos roban la imagen, o bromas que pueden ser pesadas cuando un amigo te toma prestado el móvil un momento y hace un uso indebido de su contenido. No tiene sentido.

En cualquier caso, la mejor advertencia, tanto para menores como adultos, es que una de estas imágenes nunca se sabe dónde puede acabar...

Por supuesto, se copian y reenvían a una velocidad vertiginosa, sin apenas coste. Hay bromas que se escapan de las manos. Hay momentos de estupidez, de furia, de confusión que podemos pasar nosotros o que otros pueden sufrir y.... ya se ha montado el lío. Que piensen las graves consecuencais que puede tener que alguien haga pública esa foto y, por otro lado, que no crean que todo el mundo «es legal», es «juicioso» o «un amor para siempre». El único consejo que se puede dar es no crearlas.

¿Un consejo a unos padres que descubran en el móvil o en el ordenador de sus hijos una de esas imágenes, de ellos o de otras personas?

Que, inmediatamente, lo borren, no sin antes tratar de averiguar, viéndolo o preguntando al menor, qué personas estaban implicadas, cómo se hizo y quién puede tener una copia.

¿Cuándo el sexting pasa a acarrear problemas legales?

Además de lo relacionado con la pornografía infantil que ya he comentado, podemos también hablar de delitos contra la intimidad y el honor, o corrupción de menores si quien las envía es un adulto a un menor... Lo triste es que en Estados Unidos hay menores víctimas de sexting porque su fotografía es la que circula y que son juzgados por distribución de pornografía infantil, con lo que la ley que les debe proteger actúa, también, contra ellos. Para cualquier interesado, yo recomiendo acudir a la web www.sexting.es.