Gipuzkoa Basket afronta desde hoy una de sus semanas más decisivas
Que la insignia sea el único regalo
Porfi Fisac, ex entrenador del GBC, recibirá un homenaje en la previa del partido para agradecer su labor en el club donostiarra.
Koldo AKORDARREMENTERIA
Séptimo clasificado de la ACB, con una plantilla equilibrada, una consistencia nunca antes percibida, y unos sueños en mente que años atrás se antojaban impensables. He ahí el contexto en el que se mueve el Gipuzkoa Basket a día de hoy. Un momento histórico, por la buena onda que transmite el cuadro de Pablo Laso, y vibrante, porque ya pocos se acobardan al tomar en boca palabras que hasta ahora sonaban lejanas, como por ejemplo, Copa.
Han sido infinitos los factores decisivos en la espiral positiva que ha llevado al conjunto donostiarra a estar donde se encuentra. Pero uno de los pilares más robustos sobre los que se edificó la nueva industria baloncestística guipuzcoana está de vuelta. Aunque no como algunos quisieran. Ya que Porfi Fisac, aquel temperamental entrenador que tantas alegrías dio en el pasado con el primer ascenso a la ACB, vuelve a Donostia, pero como visitante, y con la imperiosa necesidad de sumar la primera victoria fuera de casa para el conjunto que dirige en este momento, el Valladolid. Era cuestión de tiempo.
El recíproco cariño que guardan técnico y equipo, se verá reflejado antes del inicio del choque, cuando Fisac reciba por parte del club la insignia de plata del conjunto donostiarra.
A por la victoria, ante todo
Sin embargo, los sentimentalismos serán erradicados de golpe en ese mismo instante. El balón saldrá de la mano del árbitro principal, y ya nadie se acordará de lo anterior. Tras caer derrotado en las últimas tres jornadas, y ocupar el penúltimo escalón de la tabla, los de Fisac saldrán a muerte. El eje formado por Brian Chase, Lamont Barnes, Robert Battle e Isaac López ¯del que también se guardan gratos recuerdos de su paso por Donostia¯ es la amenaza más sólida del conjunto visitante. Muy a tener en cuenta es la apuesta por la experiencia que ha hecho el entrenador segoviano. No en vano, su plantilla tiene una edad media de 29 años.
A pesar de ello, Laso no escatimará en recursos ofensivos, y con la incorporación al trabajo rutinario de Doblas, espera poder morder al Valladolid y conseguir la quinta victoria en Liga.
Y es que como ya dice esa conocida y algo tontorrona canción de épocas venideras, «vuelve, a casa vuelve», con un añadido; que sólo sea de visita.
A pesar de la prudencia que reina al mencionar la Copa, podemos estar ante la semana decisiva para dirimir en qué puede quedar el asunto con tres partidos en casa. Tras el encuentro de hoy, el jueves 3 se disputará el choque aplazado contra el Bilbao Basket y el domingo 6 el GBC se verá las caras con el Xacobeo:BluSens.
El Barcelona sudó la gota gorda, y casi acabó pidiendo la hora en el partido que le enfrentó al Unicaja, a pesar de que al final los de Pascual lograran la victoria por 57-63. En un partido planteado desde la más férrea de las defensas, el Barça tuvo más galones y paciencia para rematar a la víctima en el último cuarto. El conjunto de Aíto, por su lado, sumó otra derrota, pero observando las circunstancias de la misma, parece que poco a poco empieza a carburar su proyecto.
Los que siguen sin encontrar el norte son los jugadores del Fuenlabrada. Esta vez, ni el efecto Fitch, que jugó tras estar lesionado, evitó que el equipo madrileño sumara ya su sexta derrota consecutiva. Se encontró en frente con un Cajasol solvente, en el que Miso, con 18 puntos, fue decisivo para dejar el partido en el 70-82 final.
K.A.