Murcia no tendrá un equipo en la categoría profesional UCI la próxima temporada al no lograr sus responsables los contratos de patrocinio o avales para garantizar los 700.000 euros necesarios para completar el presupuesto mínimo de 1,2 millones que exige la UCI para seguir en la segunda categoría.

Ampo había decidido continuar en el proyecto como patrocinador con la misma aportación que ha realizado esta temporada de unos 500.000 euros, cantidad que no podía superar por las limitaciones económicas de la cooperativa guipuzcoana. Era necesario que entre los responsables del equipo murciano y sus instituciones consiguieran o avalaran los 700.000 euros restantes y concretar después los vascos que iban a entrar en el equipo. A dos días del segundo plazo que acaba el martes no se ha asegurado la viabilidad económica y en la jornada de mañana no hay ya opción de cerrar todo lo que no se ha concretado hasta ahora.

A pesar de que el plazo para presentar toda la documentación finalizó el 15 de noviembre, Ampo esperó hasta esta semana para recibir la documentación que garantizara la viabilidad del proyecto. GARA ha realizado diversas llamadas para conocer si los responsables murcianos han concretado esos documentos y ni el mánager del equipo José Antonio Ortuño ni las instituciones los han presentado.

Nadie ha enviado un proyecto

Ortuño señaló a GARA que creía que habían sido los políticos murcianos los que habían remitido un planteamiento concreto a Ampo, pero las instituciones de esa comunidad tampoco han enviado nada porque su postura es la que trasmitió su director general de Deportes, Antonio Peñalver, al manifestar que la aportación institucional debía ser cada vez menor y ser sustituida por financiación privada y que no iban a avalar la parte del presupuesto necesaria.

En esa línea, la prensa murciana publicó que «el actual Contentpolis sólo contaría con las ayudas del Ayuntamiento de Murcia y de la Comunidad, que en ningún caso sobrepasarían el 40% de ese millón. El Consistorio le ha comunicado al equipo que contará con una cantidad cercana a la del año pasado, es decir, unos 100.000 euros, mientras que la Comunidad está barajando qué cantidad otorgarle (el año pasado le dio algo más de 200.000 euros). En todo caso, estudia rebajar la cantidad de la última temporada, dada la situación actual de crisis».

El mánager del equipo ha realizado diversas gestiones en México y otros países para lograr nuevas vías de ingresos sin éxito y, en lugar de reconocer públicamente la imposibilidad de reunir esos 700.000 euros, el sábado 14 de noviembre publicó en la página web -todavía ayer se podía leer esa nota- que la continuidad del equipo estaba garantizada y que sólo había un retraso en la presentación de la documentación por problemas de agenda. Y esta semana se ha dedicado a responsabilizar, sobre todo, a la única parte dispuesta a poner lo mismo que este año para salir a competición.

De hecho, diversos medios han recogido unas declaraciones suyas que les llevaban a titular que «Rasmussen podría correr en Murcia si Ampo confirmaba su patrocinio» o que «Murcia espera que Ampo dé luz verde para la continuidad del equipo». Unas ideas trasmitidas por la agencia EFE que no tuvieron ningún eco en los dos diarios más importantes de Murcia, que ya no dan credibilidad al mánager del equipo y asumen que no va a continuar adelante el proyecto.

Acusaciones infundadas

Sólo recogía una reseña pequeña ayer un periódico murciano de menor difusión en el que el viernes se publicó que «el nerviosismo en la parcela deportiva, dirigida por Ortuño, aumenta al conocer que la sociedad empresarial norteña coqueteó en los últimos meses con otras escuadras ciclísticas (sic) e incluso llegó a negociar para esponsorizar a otros conjuntos. Además, la firma española insiste en que el Gobierno regional debe incrementar su ayuda».

Diversos equipos han confirmado a GARA que han sido ellos, al igual que otros muchos, los que han trasmitido su interés en contar con el patrocinio de Ampo y que tanto su postura como la de la empresa ha sido la de aparcar cualquier conversación hasta que no se definiera el futuro del equipo murciano. Y tampoco es creíble que haya pedido que las instituciones aumenten su ayuda. Un patrocinador se limita a trasmitir que no puede superar su aportación.

Intento de responsabilizar

Lo que ha pasado estos últimos días invita a pensar que, al ver la imposibilidad de encontrar la financiación para sacar el equipo como garantizó, el mánager José Antonio Ortuño ha intentado responsabilizar a un tercero sin hacerlo a las instituciones locales, a las que necesita para mantener el equipo élite y sub'23 y los de categorías inferiores.

Y en lugar de agradecer a Ampo que gracias a ella ha podido salir este año y correr por vez primera pruebas como Vuelta al País Vasco, Volta, Clásica de Donostia y Vuelta, y que estaba dispuesta a mantener su aportación, le responsabiliza de la no salida del equipo, con lo que no sólo cierra la puerta a una empresa, sino a cualquier otra que jamás va a asociar su imagen a este tipo de situaciones.

La cooperativa guipuzcoana rechaza realizar cualquier tipo de comentario sobre esta cuestión hasta que no haya una decisión concreta. De ella dependen un buen número de ciclistas vascos y cabe esperar que todo lo que ha pasado no desanime a Ampo y que continúe en el ciclismo para ayudar a que sean más los que puedan correr en la categoría profesional.