Los ministros de Economía de la Unión Europea alcanzaron ayer, tras vencer la resistencia de Gran Bretaña, un acuerdo político para poner en marcha en 2010 un nuevo sistema europeo de supervisión financiera.

El acuerdo permitirá crear tres nuevas Autoridades Europeas de Supervisión (bancaria, bursátil y de seguros), que tendrán poderes de mediación cuando haya discrepancias entre los reguladores nacionales de los estados en los que opera una entidad transfronteriza. Las tres nuevas Autoridades Europeas se encargarán además de elaborar normas comunes para las entidades financieras y supervisarán a las agencias de calificación de riesgos.

Hasta ahora, Londres había bloqueado la reforma porque se resistía a ceder poderes a las autoridades europeas, sobre todo en los casos en los que hubiera que utilizar fondos públicos para rescatar un banco. Pero tras cinco horas de negociaciones, Gran Bretaña retiró sus reservas después de haber obtenido una cláusula de salvaguarda reforzada que le permitirá apelar cualquier decisión de las autoridades que tenga impacto presupuestario ante el Ecofin.

La última palabra

Ello significa que la última palabra la tendrán los ministros de Economía de la UE, que podrán ratificar la decisión de las autoridades por mayoría de los votos expresados o bien revocarla, por mayoría simple.