El juzgado de Primera Instancia Número 1 de Gasteiz ha estimado parcialmente la demanda del PP contra la reelección de Gregorio Rojo como presidente de Caja Vital, al considerar que no podía presentarse a la reelección. De hecho, el tribunal determina la «imposibilidad» de Rojo de «concurrir al proceso electoral del 30 de marzo de 2008, por haber rebasado el límite fijado legalmente de ejercicio de cargo en órgano de gobierno de la entidad»

La reelección de Rojo fue objeto de demanda por parte del PP, al considerar que no podía volver a ostentar la presidencia de Caja Vital, por llevar 16 años ininterrumpidos en órganos de dirección, cuando la ley establece un límite de doce años.

PNV y PSE han venido defendiendo, por su parte, que Rojo podía estar un mandato más al frente de la caja alavesa, porque la normativa que limita a doce los años que se puede estar al frente de los órganos de dirección entró en vigor en pleno proceso electoral de 2004.

El tribunal declara nula, asimismo, la asamblea de Caja Vital en la que se produjo la reelección de Rojo, por considerar que no hay un acuerdo previo de la Comisión Electoral de la entidad sobre las candidaturas a la presidencia de la Vital.

El Juzgado estima que la Asamblea General «no puede suplantar o sustituir» al Comité electoral y decreta la «nulidad de la Asamblea General del 30 de marzo del 2008, y de los acuerdos adoptados en su seno, a excepción de los independientes del proceso electoral, como la toma de posesión de los nuevos consejeros generales».

Caja Vital anunció a media tarde de ayer que recurrirá la sentencia ante la Audiencia Provincial de Araba por entender que «le asiste la razón jurídica», en base al informe elaborado por la representación letrada de la caja, elaborado por el bufete Clifford Chance.

En un comunicado, la caja subraya que las decisiones adoptadas por la entidad «están soportadas en dictámenes jurídicos de reconocido prestigio» y señala que existe «jurisprudencia abundante y bien documentada sobre casos similares o idénticos al presente, ganados en última instancia ante el Tribunal Supremo».