Televisión digital terrestre
Digibat denuncia discriminación en el proceso de digitalización
Digibat, la Asociación de Televisiones Locales de la CAV que agrupa a la práctica totalidad del sector, reclamó ayer, por medio de un comunicado, igualdad de trato en el proceso de digitalización, y denunció discriminación respecto de las generalistas por parte de la Administración que, mientras ha subvencionado con erario público la transformación necesaria para la recepción digital de televisiones autonómicas y estatales, no ha hecho lo propio con las locales.
Anartz BILBAO | BILBO
Creada hace dos años y conformada por la práctica totalidad de las televisiones locales de la CAV -Bilbovisión, Teledonosti, Alava 7, Tokiko y Hamaika Telebista, por citar sólo algunas-, Digibat convocó ayer una rueda de prensa para denunciar la discriminación que sufren por parte del Gobierno español y del de Lakua en el proceso de digitalización, y reclamar igualdad de trato en comparación con televisiones públicas y privadas de índole autonómica y estatal.
Digibat recordó cómo tres años después de que el Gobierno de Lakua convocara el concurso para la obtención de licencias para el servicio público de Televisión Digital Terrestre de ámbito local, sus asociados obtuvieron 58 licencias en 15 demarcaciones de la CAV, el verano del 2007, en el que crearon la asociación conformada por la totalidad de operadoras que se hicieron con licencia. Incidieron además, en que en estos dos últimos años han realizado innumerables trámites, tanto internos, entre los miembros de Digibat, como con los representantes de los distintos Gobiernos de Lakua, tras los cuáles se han visto impelidos a dar un paso firme y hacer pública su preocupación por el problema al que se enfrentan las televisiones locales en el proceso del apagón analógico, que avanza sin pausa, y el trato desigual que padecen por parte de las instituciones que dirigen el encendido digital.
Según declara Digibat, las instituciones públicas han canalizado dinero público -más de diez millones de euros- para la recepción digital de televisiones autonómicas y generalistas en nuestros pueblos, sin que hayan tenido en cuenta en ningún caso a las televisiones locales, que por el contrario, se encuentran en la obligación de tener que efectuar dicha transición digital por sus propios medios, esto es, abonando una cantidad anual de 1,10 millones de euros necesarios para tal fin -en Nafarroa, por el contrario, las locales han recibido importante apoyo económico, siempre según Digibat-. Por lo tanto, la asociación considera que está ayudando a la digitalización de las grandes televisiones de ámbito estatal mientras que se aprieta a las locales a buscar alternativas económicas siempre difíciles y laboriosas de gestar.
Ante la situación expuesta, los asociados consideran firmemente que la digitalización se ha convertido más una amenaza que una oportunidad para las televisiones locales de Bizkaia, Gipuzkoa y Araba, y se preguntan por qué se subvenciona la digitalización de televisiones generalistas y no se hace lo propio con las locales, a las que se discrimina, razón por la que reclaman, en vista de la pobre atención que han recibido por parte de las instituciones públicas, un trato paritario.
El «Manifiesto por la igualdad de trato ante el proceso de digitalización» denuncia trato de favor hacia las televisiones públicas y privadas de ámbito autonómico y estatal por parte de la Administración.
Como ejemplo del trato desigual recibido, Digibat afirmó que la Administración ha canalizado diez millones de euros -según precisó recientemente el representante del Gobierno de Lakua Txema García Orois- del erario público para la recepción digital de las televisiones generalistas, justificando el gasto al calificar a la televisión como servicio público, sin tener en cuenta a las locales, a las que una empresa gestionada por el mismo Gobierno pide un millón de euros anuales para realizar el encendido digital de éstas. De esa manera, no se permite que la población acceda a uno de los beneficios de la TDT, junto a la de mejor calidad de imagen y sonido, esgrimidos por la Administración, la de disponer de una mayor oferta televisiva y una multiplicidad de servicios. Las televisiones locales, que lograron las licencias a concurso y que han cumplido todas las normativas requeridas, consideran injusta la situación de indefensión en la que se encuentran ante el apagón, y recuerdan que llegan a más información de la que cubren las generalistas y emplean más trabajadores en la CAV -alrededor de 300 directamente-, trabajando desde incluso antes de que se crearan algunas generalistas, y a veces con mejor audiencia.GARA
