El Gobierno chino da luz verde a la producción de maíz y arroz transgénicos
GARA |
El Ministerio chino de Agricultura anunció ayer haber dado autorizaciones para la producción de arroz y maíz modificados genéticamente con el fin de aumentar el rendimiento y que sean resistentes a los insectos, abriendo así la vía para su comercialización.
Las organizaciones ecologistas criticaron muy duramente la medida y exigieron su cese inmediato.
Esta decisión es «un importante resultado de las investigaciones de China sobre las tecnologías de ingeniería genética», declaró el Ministerio mediante un comunicado. «Son buenas bases para una producción comercial», aseguró
No obstante, se necesitarán autorizaciones suplementarias antes de que el arroz y el maíz transgénicos sean definitivamente cultivados con fines comerciales, según se precisaba en la nota.
El gigante asiático es el primer productor de arroz en el mundo -un 30% de la producción mundial- y produce el 20% del maíz del planeta, según datos del Departamento estadounidense de Agricultura.
El arroz juega un papel fundamental en este país, el más poblado del mundo, puesto que es un alimento básico de una parte sustancial de los más de 1.350 millones de habitantes chinos. Cabe destacar que las tierras cultivables del país representan menos de una séptima parte de su territorio.
La medida aprobada por el Ejecutivo chino podría aumentar las cosechas en un 30%. El Gobierno ya había anunciado en julio de 2008 su intención de comenzar a cultivar cereales más resistentes y con un mayor rendimiento.
Para Huang Dejun, analista jefe de la agencia Beijing Orient Agribusiness Consultant, el Gobierno quiere estar preparado para afrontar eventuales penurias alimenticias.
Ecologistas
Los transgénicos cuentan con una gran oposición, que denuncia que todavía no se ha investigado lo suficiente este tipo de alimentos ni sus consecuencias a largo plazo en la salud de los seres humanos.
En ese sentido, la miembro del colectivo ecologista Greenpeace en China Lorena Luo denunció «una experiencia peligrosa», e instó al Gobierno a publicar los estudios de impacto sobre el medio ambiente y la salud realizados antes de que se autorice la producción.
«La gente tiene que saber si el arroz que consume plantea algún riesgo para la salud: ¿Quiénes son esos científicos para decidir por 1.350 millones de personas?», agregó.
Actualmente, ningún arroz transgénico se cultiva para ser vendido en el mundo.