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Himalaya I Chang Himal

Reto hacia lo desconocido para Houseman y Bullock

Los escaladores británicos se hacen con una nueva línea en la cara norte del Chang Himal (6.802 m, Nepal). En 5 días de escalada, los alpinistas escalaron 1.800 metros y señalan que se trata de una dura escalada clásica con dificultades de ED+ y M6.

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Andoni ARABAOLAZA I

Para ponerle punto y final a las actividades técnicas en picos que no sobrepasan los 8.000 metros de altura del Himalaya, os informamos eb estas líneas de un par de expediciones.

Ambas, como las anteriores de la semana pasada, se caracterizan por escaladas en paredes desconocidas y vírgenes. Pero, a diferencia de las anteriores, estas actividades se realizaron en un seis mil y un cinco mil.

La primera, la firmada por Andy Houseman y Nick Bullock, se llevó a cabo en plena cara norte del Chang Himal (6.802 m, Nepal). En 5 días de actividad, los británicos abrieron 1.800 metros con dificultades de ED+ y M6. Este pico que se encuentra en la zona del Kangchenjunga, se presenta como muy evidente, pero apenas se le hinca el diente. Bullock, por ejemplo lo tenía muy claro: «Es evidente, pero está muy lejos de cualquier parte. 1.800 metros verticales sobre los que trazan líneas los ojos y la imaginación. Corredores barridos por la nieve, columnas de hielo, seracs del tamaño de un adosado, roca descompuesta, canales y una cumbre puntiaguda».

Tal y como adelantan los protagonistas, en una temporada de otoño en la que varias exigentes nuevas rutas han sido escaladas en Nepal y Tibet, la de ellos no es la más dura: «Lo que es y lo que fue, fue un paso hacia lo desconocido, un reto que sobrepasó otros retos en montañas que habíamos afrontado antes; un paso, en definitiva, hacia la pared más grande a la que ambos habíamos tenido narices de acercarnos y empezar a escalar con tan sólo nuestra mochila de ataque. Esta ruta de montaña no es una locura, sino una dura escalada clásica en espera de unos pocos más ascensos».

Buen tiempo

La verdad es que esta atractiva pared norte ha sido deseo de muchos alpinistas de primera línea. En el 2007, los eslovenos Alex Kozelj y Mitja Sora ya realizaron un buen intento en el espolón central, pero tuvieron que retirarse por la excesiva nieve blanda y profunda.

Houseman y Bullock comenzaron la escalada el 29 de octubre: «Nuestra salida no fue muy buena, ya que al poco rato vomité. Seguimos, y nos encordamos en una sección de 60 metros de M4+. Para las tres de la tarde, ya montamos el vivac. El desayuno siguiente fue un tramo por un corredor vertical que Andy lideró con la mochila y un saliente sin protección hasta el final (M5). Luego le siguieron otros nuevos largos de mixto: M6, M4... Para las siete de la tarde estábamos muy cansados, y excavamos un escalón de 30 centímetros para lo que prometía ser una noche agradable. Nos encontrábamos a 6.200 metros».

En términos generales, Houseman y Bullock no tuvieron apenas problemas con el tiempo; tan sólo algo de viento y frío. Eso sí, se encontraron con roca mala en general y que no favorecía la colocación de seguros. El hielo: en ocasiones bueno y en otros malo. Y la nieve: generalmente podrida.

La tercera jornada comenzó con una semiescalada de dos horas y media cruzando en diagonal una ladera de nieve. Alcanzan la cresta por debajo de la pared final, y allí se enfrentan a nuevas secciones de mixto con roca descompuesta y nieve podrida.

«El cuarto día fue ventoso y ligeramente frío. Alcanzamos las entrañas de un corredor, el cual esperábamos que nos depositara en la cresta cimera. Rezábamos por ello. 100 metros de pendiente venteada de 50º nos dejaron en la arista al mediodía, justo por encima de todo lo que habíamos escalado. Tras media hora en la cima, descendimos hasta nuestro vivac en donde nos dispusimos a pasar la noche», informa Bullock.

La quinta jornada la dedicaron a descender. Los alpinistas británicos tuvieron que darle a la creatividad para construir anclajes de la nada que les permitiera bajar sin mucho drama. Trece horas después llegan al primer corredor de nieve y, después de refugiarse en la cueva a pie de pared, dos horas más de bajada y llegan al campamento base.

De esta forma, los alpinistas británicos Houseman y Bullock añadían a su particular libreta de grandes ascensiones la cara norte del Chang Himal. 1.800 metros (ED+, M6), un nuevo reto hacia lo desconocido y una nueva dura escalada clásica por las picos no tan altos del Himalaya.

Hama Jomjuma, una primera a la norte de la montaña del Khumbu

De un seis mil a un cinco mil. De la zona del Kangchenjunga al valle nepalí del Khumbu. Los italianos Nicolas Meli, Francesco Cantu y Enrico Bonino se llevan la que seguramente será la primera a la cara norte del Hama Jomjuma (5.960 m, Nepal).

En tres días de actividad, entre los pasados 20 y 22 de noviembre, los alpinistas escalaron 1.100 metros y dificultades de WI5+ en hielo, M7 en mixto y 5a en roca. A la vía le han llamado «Ramri Keti».

La vía en sí termina en una pura banda de roca a 100 metros de la cima. Según Bonino, después de hacer dos vivacs, la última sección de roca desplomada que se encuentra debajo de la cima la encontraron muy difícil. «Podríamos haber salido por terrazas fáciles, pillar la cresta y de allí a la cumbre, pero no quisimos arriesgarnos», informa Bonino.

Las secciones má duras estaban en la parte inferior (5a y M6) y sobre todo en la superior con 12 largos de 4/R y M7. Pero, como decíamos, el muro final los paró. A. A.

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