Juanjo BASTERRA I

La Fundación de Trabajadores de la Siderurgia Integral analizó hace unos días las enfermedades profesionales en el sector industrial dentro del II Foro sobre Seguridad Laboral.

El encuentro, que tuvo lugar en Muskiz, determinó que la falta de prevención en el sector hace que en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa se produzcan un 22,4% más bajas por enfermedad laboral que en el resto del Estado español. Entre las conclusiones del encuentro se cita de forma expresa que «la industria es, claramente, donde mayor incidencia tienen de enfermedades profesionales, según los datos del primer semestre del período 2007-2009 recogidos por Osalan y el Observatorio Estatal de Condiciones de Trabajo».

De hecho, la industria es responsable del 49% de las enfermedades profesionales con baja que se registran en el conjunto de sectores. Sin embargo, ese porcentaje se eleva al 60% en el conjunto de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, lo que indica la ausencia clara de prevención de riesgos laborales en la empresa.

Un 24% de los ocupados

En el encuentro, también se explicó que en el primer semestre de este año, el 57% de las enfermedades profesionales con baja declaradas en la CAV recayeron en un 24% de la población ocupada. Este dato, según se extrae de las conclusiones de la jornada, «se repite e, incluso, aumenta en períodos anteriores». A juicio de los expertos y responsables de prevención de riesgos laborales, el procentaje confirma que los trabajadores no han tenido las medidas de seguridad y salud laboral.

Dentro de la siderurgia, los expertos coinciden en señalar tres tipos de enfermedades profesionales que destacan por su mayor incidencia o por la gravedad de los daños que causan: la sílice cristalina, las derivadas del ruido y las que se producen por los trabajos con posturas forzadas y movimientos repetitivos. La realidad es que la actividad industrial vasca, que es una característica del desarrollo económico, se ha trabajado con poca seguridad y falta de medidas de prevención. Ocurrió antes, pero en el momento actual se mantienen esos niveles elevados de lesiones profesionales, lo que demuestra esas carencias también en este siglo.

La sílice cristalina provoca en muchos casos la silicosis de la que muchos trabajadores están afectados. A este mineral han estado expuestos 1,2 millones de trabajadores, sobre todo los de la minería, pero también existen afectados por las canteras, marmolería, etc.

La hipoacusia, o sordera provocada por el ruido, afecta especialmente a aquellos trabajadores que se exponen a diario a ruidos continuos cuyo nivel sonoro es igual o superior a los 80 decibelios. Como explicó en el encuentro el sindicalista jesús Uzkudun, responsable de Salud Laboral en CCOO de Euskadi, «el 50% de las sorderas profesionales declaradas en el Estado español se producen en Euskadi». En este caso, se estima que casi uno de cada tres trabajadores europeos, el 29%, está afectado.

Mientras que las enfermedades profesionales generadas por posturas forzadas y movimientos repetitivos en el trabajo suponen el 70% de las declaradas, un porcentaje que es aplicable tanto a nivel estatal como en el conjunto de Hego Euskal Herria, siendo el sector industrial el máximo responsable de estas bajas por incapacidad laboral.