Las manifestaciones que denunciaban las condiciones de prisión que padece el líder del PKK, Abdullah Öcalan, acabaron ayer con cargas de la Policía turca, que provocó un muerto y varios heridos, según medios y fuentes locales. En Diyarbakir, unas 15.000 personas respondieron a la convocatoria del DTP manifestándose y coreando eslóganes como «O condiciones de vida honorables o guerra y venganza» y «¡Viva el presidente Öcalan!» La Policía empleó granadas lacrimógenas y cañones de agua para tratar de interceptar la marcha.