El fiscal Muñoz se desdice y da por buena la sentencia del «caso Laffage»
Pese a que fue el primero que anunció la presentación de un recurso, justo minutos después de que el jurado rebajara a «homicidio» la calificación contra José Diego Yllanes, el fiscal-jefe del Tribunal Superior de Justicia de Nafarroa ha decidido finalmente dar por bueno el polémico fallo del «caso Laffage». Será la única acusación que no recurrirá ante el Tribunal Superior de Justicia de Nafarroa (TSJN). Javier Muñoz ya redujo la petición de cárcel tras la vista oral.
GARA
La posibilidad de que el Tribunal Superior de Justicia de Nafarroa modifique la sentencia dictada por el jurado popular en el caso de la muerte de Nagore Laffage ha sufrido un serio revés tras la decisión de la Fiscalía de no presentar recurso. Será la única acusación que no lo haga.
La decisión ha sido adelantada, aunque no explicada, por la Fiscalía Superior de Justicia de Nafarroa. Y ha llamado la atención dado de que el fiscal-jefe, Javier Muñoz, aseguró en la sala que presentaría recurso de apelación. Lo hizo nada más conocerse el sorprendente dictamen del jurado, que decidía calificar los hechos como «homicidio» y no como «asesinato».
Muñoz tomó la palabra entonces y anunció que recurriría el fallo. El juez le recordó incluso que no tenía que hacerlo público en ese momento, sino que dispondría de un plazo que se abrió posteriormente y que finaliza este jueves.
La acusación particular ejercida por la familia Laffage Casasola sí presentará recurso, al igual que harán las acusaciones populares impulsadas por las Juntas Generales de Gipuzkoa y el Ayuntamiento de Irun. Se espera que el Ayuntamiento de Iruñea y el Instituto Navarro para la Igualdad hagan otro tanto, dado que existen precedentes en que instancias superiores han modificado el criterio del jurado y han cambiado la tipificación de delitos como éste. Así ocurrió, sin necesidad de salir de los juzgados de Iruñea, con la muerte del panadero Angel Berrueta a manos de un policía español y su hijo, o con el fallecimiento de una anciana de Iru- ñea que fue golpeada con un cenicero para robarle.
Hasta ahora, el fiscal Muñoz había defendido que el crimen cometido el 7 de julio de 2008 debía ser tipificado como «asesinato», una posición que en un primer momento fue valorada positivamente por la familia de Laffage. Sin embargo, al final de la vista, y de modo inesperado, ya rebajó la petición de cárcel al aceptar la atenuante de «reparación del daño», de modo que Muñoz propuso una condena de 17 años y medio de cárcel en lugar de los 20 iniciales.
Esta atenuante fue una de las aceptadas finalmente por el jurado, con lo que, tras la definición del caso como «homicidio», el siquiatra José Diego Yllanes resultó condenado únicamente a doce años y medio de cárcel.
También en este caso el dictamen fiscal fue decisivo. La pena de 12,5 años coincidía con la que él propuso en base al criterio fijado por el jurado popular.
A la espera de lo que decidan las instancias superiores (el TSJN fallará sobre el recurso en unos dos meses, y luego será el Tribunal Supremo quien tenga la última palabra), la sentencia dictada en Iruñea permitirá a José Diego Yllanes comenzar a salir de prisión en un plazo de unos dos años y medio, en torno a 2012. Sin olvidar que también la defensa del joven siquiatra va a recurrir el fallo, por lo que técnicamente cabría la opción incluso de una condena más leve.
En una entrevista realizada ayer por ``Diario de Noticias'', el abogado de Yllanes, Eduardo Ruiz de Erenchun, era preguntado por esta posibilidad y afirmaba que «los permisos están para que la gente se reinserte. Hay que ver qué es lo que queremos, si venganza o que la gente se reinserte». Según explica, el autor de la muerte de Nagore Laffage, que cumple condena en Iruñea, «supongo que sí es un preso valorado por los funcionarios. No es conflictivo, como tantos otros, y a un funcionario lo que le importa es que respeten las normas».
A tenor de la sentencia, lo que Yllanes no podrá hacer durante un tiempo de diez años será «aproximarse a los padres y al hermano de Nagore Laffage Casasola, a su lugar de domicilio, trabajo o lugar donde se encuentren, así como comunicarse con ellos por cualquier medio».
En la entrevista citada, su abogado afirma que el autor de la muerte de Laffage «se ha quedado tranquilo porque se ha desarmado su imagen de chico frío y calculador». Considera que lo que algunas personas pretendían es lo que aparece «en una película de John Wayne: `Que tenga un juicio justo, y luego lo ahorcamos'». GARA
