Champions League, última jornada de la fase de grupos
Un transatlántico se irá a pique en el Olímpico turinés
Juventus y Bayern de Múnich, dos clásicos del fútbol continental, se juegan una plaza en octavos de final.
Beñat ZARRABEITIA
Las vitrinas de Juventus y Bayern están plagadas de títulos. Son dos de los equipos con mayor solera e historia del continente, puesto que suman seis Copas de Europa entre ambos. Los bianconeros se alzaron con la primera en 1985. Un título triste, ya que lo lograron minutos después de la masacre ocurrida en las gradas del viejo Heysel. 39 muertos.
La UEFA no suspendió un partido que quizá nunca se tenía que haber disputado. Once años más tarde, los juventinos pudieron celebrar su éxito en condiciones. Angelo Peruzzi detuvo el penalti del ajaccied Sony Silooy y la Vecchia Signora conquistó su segunda orejona.
El Bayern, por su parte, cuenta con un pasado esplendoroso. En la década de los setenta, el conjunto alemán fue capaz de concatenar tres triunfos seguidos en la máxima competición continental. De la mano de Sepp Maier, Schwarzenbeck, Franz Beckenbauer o Torpedo Müller, las ediciones de 1974, 1975 y 1976 fueron para el Bayern.
Tuvieron que pasar 25 años hasta que el conjunto bávaro volviera a reinar en Europa. Antes, tuvo que padecer la remontada del Oporto en la final de 1987 y, sobre todo, la inolvidable final del Camp Nou ante el Manchester United en 1999.
Los alemanes jugaron mejor, tenían ventaja en el marcador y además habían estrellado dos balones en el poste. Sin embargo, un minuto mágico permitió a los red devils saborear la gloria gracias a los tantos de Sheringham y Solksjaer.
El empate vale a la Juve
Esta noche, a partir de las 20.45, ambos se juegan su ser o no ser en la competición que tanta gloria les ha dado. Los juventinos juegan en casa y les basta un empate; a los alemanes únicamente les vale ganar.
En el equipo local, Ciro Ferrara cuenta con dos dudas. Alinear a Cannavaro o Legrottaglie en el eje de la zaga y decidir la referencia ofensiva. Un puesto que se disputan el eterno David Trezeguet y Amauri.
La Juve, que venció el sábado al Inter en el Calcio tras un partido tremendamente tenso, se ha tomado el partido muy en serio, no podía ser de otra manera. Así, Gighi Buffon ha retrasado una operación de menisco para poder defender el arco de su escuadra.
Por su parte, Louis Van Gaal no está teniendo toda la fortuna deseada al mando del conocido como «Hollywood Football Club». El Bayern es cuarto en la Bundesliga y hoy podría ser eliminado en Champions. El tulipán, fiel a su estilo, apuesta por los jóvenes y alineará a Thomas Müller y Badstuber. Su compatriota Robben, en cambio, tiene todos los boletos para comenzar el choque en el banco. Será un partido muy especial para el centrocampista bosnio Hasan Salihamidzic, auténtico ídolo para la afición del Bayern y que ahora defiende los colores de la Juventus.
En lo que al resto de la jornada respecta, el Olympique de Marsella que entrena el labortano Didier Deschamps espera dar la campanada y golear al Real Madrid. De hecho, es el único resultado que vale a los franceses, que han de ganar por tres o más tantos de diferencia. Fernando Morientes se medirá con su ex equipo, mientras que Kaká no ha viajado por problemas en el pubis.
El ambiente está garantizado en el Velodrome, uno de los estadios más calientes y ruidosos de Europa. En el mismo grupo, el Milan espera no verse sorprendido en su visita a Zurich, sin olvidar que los suizos ya fueron capaces de imponerse en San Siro.
El Wolfsburgo, sin Grafité, tiene que ganar al Manchester United en casa para poder estar en octavos. Finalmente, el Atlético de Madrid y el Apoel de Nicosia chipriota se jugarán una plaza en la Europa League. Los colchoneros se miden con el Oporto en casa con el navarro Raúl García en el once inicial, mientras que los chipriotas rinden visita al Chelsea. Tratándose del Atlético, cualquier cosa puede suceder.B.Z.
