A consecuencia de la crisis económica global, 39 millones de personas más caerán bajo el nivel de pobreza en América Latina a fines de 2010, según indicó la OCDE en su informe Panorama Económico, publicado en Portugal durante la XIX cumbre Iberoamericana.

«Quedarán virtualmente anulados todos los progresos obtenidos en los cinco años que precedieron a la crisis», que estalló en septiembre de 2008 con la quiebra del banco estadounidense Lehman Brothers, afirmó en este sentido la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE).

La pobreza aumentará casi 7 puntos antes de finales de 2010, debido a que el PIB per cápita caerá un 3,6% en 2009 y crecerá un 1,3% el próximo año, indicó la OCDE, que agrupa a los países más industrializadas.

Un total de 189 millones de latinoamericanos vive hoy día en la pobreza, un 34% de la población del continente, de unos 550 millones, según el informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), divulgado reciéntemente.

El cálculo de la OCDE se basa en las previsiones del Panorama Económico Mundial del Fondo Monetario Internacional (FMI), publicado en julio pasado, que preveía una caída del PIB del 2,6% en 2009, y un crecimiento del 2,3% en 2010. Además, el informe tiene en cuenta un crecimiento de la población latinoamericana de aproxima- damente un 1% anual.

La OCDE subrayó que «la obligación de orientar los gastos hacia los miembros más frágiles de la sociedad reviste un carácter vital durante una recesión», e hizo un llamamiento a poner en práctica políticas sociales duraderas, cuestionando la viabilidad de políticas aplicadas en algunos países latinoamericanos, que «tendrán dificultades para mantener sus políticas de transferencias y las subvenciones, implícitas y explícitas, que las sostienen», debido principalmente a la caída de las cotizaciones de las materias primas, según indica el informe.

El informe de la OCDE está centrado, sobre todo, en la gestión de la emigración y de las remesas como un factor de desarrollo. «La aptitud de los gobiernos a explotar en favor del desarrollo el potencial de las migraciones internacionales podría ser determinante para ayudar a la región a superar la crisis actual», señala a este respecto.

Aunque reconoce que «entre las comunidades latinoamericanas que residen en el extranjero muchas fueron severamente golpeadas por la destrucción de empleo en los países de la OCDE, dada su concentración en los sectores más afectados por la recesión, como la construcción y el turismo», destaca que casi un 25% de las personas nacidas en el extranjero y que habitan en la OCDE son latinoamericanos.

Las remesas podrían reducirse un 11%

Indicó que, por este motivo, según las estimaciones de agosto de 2009 del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), las transferencias privadas (remesas) hacia la región se reducirán en un 11% en dólares corrientes.

El país latinoamericano que más remesas recibe es México, con un 42% del total que llega a la región -un 2,5% de su PIB-; seguido por Colombia, con un 7,6% del total -un 2,2% de su PIB-; Guatemala, con un 7,4% - un 12,5% de su PIB-; El Salvador, con un 6,5% -un 18,1% de su PIB-; Ecuador, con un 5,4% - un 6,7% de su PIB-, y República Dominicana, con un 5,3% -un 7,4% de su PIB-.

La OCDE recomendó incitar a los emigrantes a recurrir a canales formales para las transferencias de fondos.

De los 28 millones de latinoamericanos que viven fuera de su país de origen, el 73,9% vive en Estados Unidos; el 4,4% en Argentina; el 4,1% en Venezuela; el 3,3% en el Estado español; el 2,7% en Canadá; el 1,% en Costa Rica; el 7,1% en otros países de la OCDE y el 3,4% en otros países de América Latina, indicó el informe, que cita cifras de censos realizados en torno al año 2000.