La Real debe conseguir el ascenso en mayo-junio, pero el mes más importante para conseguirlo es el de diciembre, que ha sido clave en los últimos años en este club. Es el elegido para la campaña de renovación de abonados, en él o en los primeros días de enero se han celebrado Juntas trascendentales y además las urgencias han llevado a cometer locuras en el mercado invernal que han arruinado económicamente al club.

Da la sensación de que la dinámica negativa que ha seguido a este club ha cambiado y estas dos próximas semanas son muy importantes en la confirmación de esa tendencia. Para darle continuidad sería muy positivo que la Real sea capaz de ganar los dos últimos partidos del año.

El sábado visita el campo del colista y, por tanto, es propicio para obtener un resultado positivo desde la base de asumir que es un partido muy complicado y que no hay lugar para relajaciones. Allí ha perdido el Betis, que también cayó este domingo en campo de otro colista como el Murcia. Y en Segunda estos partidos son muy peligrosos.

Un conjunto verdiblanco que será el siguiente visitante de Anoeta y parece el más peligroso de todos los equipos que se encuentran en el pelotón que ha quedado a seis puntos. Es muy difícil, si sigue con la misma actitud, que la Real no suba si acaba este año con 35 puntos y con el Betis a un mínimo de nueve.

Renovación de abonos

Ese partido además marcará el inicio de una campaña de renovación de abonos que será clave en la economía de la Real. La solución a los males del club pasan por volver a Primera, y por eso lo deportivo prima sobre todo lo demás porque el ascenso implica recuperar las cantidades recogidas en el contrato televisivo con Media Pro. Aunque también llevará implícito que engrosen la deuda los 1.875.000 euros pagados por la LFP por el descenso con la condición de devolverlos al ascender, buena parte de los dos millones cuyo cobro aplazaron los jugadores y los trabajadores la pasada temporada hasta el mes de enero del primer año en Primera y un adelanto de los pagos del 50% de la deuda concursal que se debe pagar a la mayoría de los acreedores. Es decir, la situación económica del club seguirá muy débil incluso en el caso de ascenso porque también la misma plantilla costará más. Todos los contratos firmados este año recogen cantidades mayores en caso de jugar en Primera.

Además, esas renovaciones han aumentado sensiblemente lo recogido en la previsión de presupuesto para esta temporada, que se fijó en 17 millones y que estará más cerca de los 19 que de esa cantidad y que obliga ahora a aumentar los ingresos y a intentar reducir algún gasto.

En ese sentido, la buena marcha del equipo y el final de la política de entradas regaladas o a muy bajo precio ha ayudado a que el abonado entienda el primer medio día del club en dos años del partido contra el Betis y, probablemente, habrá otro en la segunda mitad de la campaña porque la Diputación no va a poner más dinero. Ya es mucho que abone 1,5 millones al año por patrocinio y que se den otras cantidades como sponsor del Centenario y al mismo tiempo convierta su deuda en préstamos participativos. A pesar del aumento de los partidos retransmitidos -casi se dan todos tras acabar la guerra televisiva por la que sólo los ofrecía antes ETB-, no hay ninguna variable por encuentros televisados ni constancia de que aumenten los 1,5 millones previstos.

Por ello, la mejor fórmula de aumentar los ingresos es que ante la buena marcha del equipo aumente el número de abonados -es maravilloso que la Real tenga ahora más de 20.000- y las recaudaciones en Anoeta y que una mayor ilusión y una mayor afluencia al estadio también se traduzca en mayores ingresos en dos proyectos como el Museo y la nueva tienda desarrollados con los ingresos de las actos conmemorativos del Centenario. El sábado, una hora después del final del partido todavía había aficionados en los dos cuando debían estar cerrados.

Pero en el fútbol las grandes medidas para equilibrar ingresos y gastos pasan por la venta de jugadores y en la dinámica positiva que rodea a la Real es muy bueno que se haya interesado por Riesgo un equipo inglés que ocupa ahora puestos de Champions League. El Tottenham sería tercero si en el último cuarto de hora de su visita al Everton no desaprovecha un 0-2 y un penalti en el minuto 92.

Para la Real y para Riesgo -es más fácil que juegue en el Tottenham que en el Athletic con Iraizoz y evitaría pasar por lo mismo que Díaz de Cerio- sería muy bueno que la prueba que comenzó ayer el debarra fructifique y que, además de dejar de abonar más de 250.000 que podrían suponer sus últimos siete meses de ficha para reducir el capítulo de gastos, se ingrese otra cantidad adicional por traspaso de un jugador que acaba contrato en junio y desde enero podría firmar con quien quiera sin que la Real cobre nada.