Hasta ahora PSE y PP habían votado en contra de cualquier iniciativa contra la tortura presentada en el Parlamento de Gas- teiz aduciendo que las denuncias son falsas y parte de la «estrategia de los terroristas», que estos debates «hacen el juego a ETA», que el Estado de Derecho es ya suficientemente garantista y que la aplicación de la incomunicación es una medida necesaria. Pero ayer añadieron una motivación más: el tema les aburre.

El portavoz del PP, Carlos Urquijo, tuvo una intervención casi lacónica, justificándose en que «no es que el tema no sea trascendente, que lo es, sino que lo hemos debatido creo que casi ya en media docena de ocasiones desde que se inició este periodo de sesiones».

Desde la bancada del PSE, Miren Gallastegui avanzó que «los socialistas vascos no vamos a entrar en este debate ni darle pábulo, fundamentalmente por agotamiento». Añadió que «ya se ha debatido hasta la saciedad» y denunció que «nos lo plantean siempre los mismos grupos y con el mismo objetivo, que no es otro que erosionar la credibilidad del Estado de Derecho en España».

Gallastegui alegó la tradición de defensa de los derechos humanos de su partido, pero insistió en que «no vamos a proporcionar ni una sola coartada a ETA, que miente por sistema denunciando torturas o malos tratos a sus miembros cuando son detenidos por la Policía».

El ejemplo de «Egunkaria»

La propuesta con medidas contra la tortura partió del parlamentario de Eusko Alkartasuna, Jesús Mari Larrazabal, que comenzó su intervención recordando precisamente que el Parlamento se había pronunciado repetidamente contra esta práctica, pero que «la tortura sigue». De igual manera dijo que «la realidad no desaparece por decir que no existe. Es en balde decir que no hay tortura si la hay». Recordó los pronunciamientos de organismos internacionales y también los indultos gubernamentales a los escasos agentes condenados.

Tanto el representante de EA como el de Aralar y el PNV -grupos que junto a EB apoyaron la iniciativa- recordaron las denuncias de torturas de los imputados por el cierre de «Euskaldunon Egunkaria».

UPyD presentó una enmienda a la totalidad en el que rechazaba el fin de la incomunicación, pero sí proponía otras medidas como la grabación en vídeo de los interrogatorios.

PSE y PP votaron en contra de todas las iniciativas. UPyD también se opuso a la de EA.