Juanjo BASTERRA

Angel Cano, consejero delegado de BBVA, hizo su primera aparición pública en un encuentro organizado por el Club Financiero de Bilbao. Toda una carga de simbolismo y, sin duda, una concesión a quienes ven en su llegada una operación del presidente Francisco González por desembarazarse de los vascos de la ejecutiva del banco multinacional. Lo hizo en el terreno del ex consejero delegado José Ignacio Goirigolzarri. Su marcha con una pensión de oro de BBVA abrió la puerta de la duda sobre si la pérdida de «pesos pesados» en la dirección significaría el cambio de la sede social de Bilbo a Madrid, un elemento con el que se especula con frecuencia por el carácter centralista del presidente de BBVA, Francisco González. Cano no respondió de forma expresa a esa inquietud sobre el fin de la carrera de Goirigolzarri en BBVA. No quiso hablar para no abrir viejas heridas, que se iniciaron con la marcha de Emilio Ibarra al frente del banco, cargo que compartió con González durante un breve período de tiempo.

El consejero delegado actual se fue por las ramas para indicar que en el banco trabajan 104.000 personas, de ellas 30.000 en el Estado español y 1.700 en suelo vasco. Fue una manera de decir que su antecesor es ya historia. Para tranquilizar a empresarios y financieros, dijo que la dirección «no está pensando en cambiar la sede social de BBVA de Bilbao».

Recordó que el próximo 12 de marzo de 2010 se celebrará la Junta General Ordinaria en el Palacio Euskalduna y añadió que «ya lo tenemos alquilado para 2011 y 2012». Hay sede social para los próximos tres años.

Ante la pérdida de empleos de BBVA en Euskal Herria, lo que algunos sindicatos denuncian como desmantelamiento de la industria bancaria, Angel Cano dijo que se han trasladado a Madrid y también a Málaga -a la empresa OP Plus- «cédulas de trabajo independientes para no trocearlas y obligar a que los empleados tengan que ir de Bilbao a Madrid todos los días. La estabilidad en el tiempo está garantizada», precisó.

Sobre la percepción de bonus, sobresueldos, por parte de los directivos y la decisión de algunos gobiernos como el británico, el francés y el alemán de gravarles con un impuesto al 50%, Angel Cano dijo que se realizó un estudio nada más conocer esas intenciones «del que salimos bien parados, porque BBVA paga de forma responsable a sus directivos». Rechazó esas medidas por «populistas» por parte de los políticos y dijo que esperan a su desarrollo en 2010.

Ofertas encima de la mesa

El consejero delegado de BBVA considera necesario el «redimensionamiento» del sector financiero para hacer frente al difícil futuro, refiriéndose de forma directa a cajas de ahorro y bancos. Ante miembros de su equipo, de empresarios y de su competencia, señaló que el futuro se contempla desde una óptica de menor crecimiento económico y una rentabilidad más baja, con una reforma del sistema financiero que «respete el marco de la competencia»

Sostuvo que en la actualidad «lo ideal» es que «se junte una entidad buena con otra que esté sufriendo por la crisis, para que se obtenga una solvente».

A su juicio, en 2010 se abrirá un mercado de posibilidades de compra, porque van a ir apareciendo bancos y cajas con dificultades e «igual la ayuda del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) no es suficiente para acometer ese paso». En este caso, Angel Cano reconoció que «estamos esperando propuestas de bancos y cajas afectados para que pongan encima de la mesa las condiciones de venta para poder estudiarlas y poder realizar ofertas».

El responsable de BBVA está «seguro» que aparecerán y reconoció abiertamente que también estudian la ampliación de oficinas en zonas donde creen que tienen posibilidades de ampliar cuota de mercado.

Pero BBVA no sólo mira al maltrecho mercado financiero español, sino que Cano anunció que del Fondo de Garantía de Depósitos (FDIC) de Estados Unidos reciben propuestas de bancos en quiebra «con frecuencia», y que las analizan para poder expansionarse por el Sur «donde conocemos el terreno». Mostró interés por aumentar su participación en Perú y Chile, y explicó que «nos encontramos bien con el 15% de CITIC Group en China, aunque no podemos crecer más del 20%».