El abogado de las familias de las víctimas francesas del atentado que el 8 de mayo 2002 causó 14 muertes en Karachi, capital financiera de Pakistán, ha acusado al presidente Nicolas Sarkozy de estar en el centro de este turbio asunto, vinculado al comercio de armas entre el Estado francés y Pakistán.

En el ataque fallecieron 11 empleados de la empresa pública francesa Dirección de Construcción Navales (DCN) que trabajaban en la construcción de submarinos vendidos por París en 1994. Los magistrados franceses encargados del caso han orientado sus investigaciones hacia la hipótesis de que el atentado se debió a una represalia paquistaní tras saberse que detrás de aquel contrato hubo pago de comisiones. El dinero habría ido a parar al bolsillo del ex primer ministro Aduard Balladur, que se presentó a las elecciones presidenciales de 1995.

El lunes, seis familias de las víctimas presentaron una denuncia por corrupción activa y pasiva dirigida principalmente contra la Asociación para la Reforma, club político de Balladur. Sarkozy era uno de sus miembros más importantes.

«Está en el centro de la trama de corrupción porque él estaba en el Ministerio de Presupuesto -de 1993 a 1995- cuando se firmó el contrato. Validó el sistema de sociedades pantalla y fue consciente del rápido pago de las exorbitantes comisiones, cuyo objetivo era financiar la campaña de Balladur», dijo el abogado Olivar Morice. La Presidencia francesa le acusó de difamación.