GARA > Idatzia > Kultura> Zinema

El viaje en el tiempo de James Cameron

«Avatar»

Han pasado doce años desde la consagración de James Cameron con «Titanic», sin que aquella lluvia de Óscar precipitase su continuidad. Se ha tomado un largo periodo para preparar el proyecto más ambicioso de su carrera, con el que aspira a revolucionar los efectos visuales y el cine en 3D. Pero, ¿merecen la pena el tiempo y el dinero invertidos?

p038_f01_250x144.jpg

Mikel INSAUSTI | DONOSTIA

Desde que las primeras imágenes de «Avatar» fueron colgadas en internet, así como cuando fueron proyectados los primeros quince minutos de película en cines seleccionados, la decepción se ha palpado en el ambiente. Llegado el momento del estreno, existe bastante escepticismo en torno a tan largamente madurado proyecto, a pesar de las palabras promocionales de James Cameron anunciando que esta película supondrá el cambio del cine tal como lo hemos conocido. La opinión de los analistas es que no hay para tanto a juzgar por los resultados vistos en primicia, e incluso se especula con serias dificultades para recuperar el dinero invertido, por más que los ejecutivos de la Fox digan que están tranquilos y que las ganancias están garantizadas.

Un reciente estudio en la sección financiera del «The New York Times» estima en 500 millones de dólares la cantidad presupuestaria total, incluyendo los gastos de publicidad y los de preproducción, partida ésta en la que se contempla la investigación y desarrollo de nueva tecnología en cámaras. Las fuentes oficiales sólo declaran los 230 millones de dólares que ha costado la producción definitiva, iniciada en abril del 2007. El propio Cameron reconoció a mediados de los 90, cuando antes de realizar «Titanic» ya puso en marcha los planes de «Avatar», que vendría a costar 400 millones de dólares de los de entonces, cifra que puesta al día equivale a 700 millones de dólares. Son sumas mareantes para cualquier mortal, salvo para un cineasta megalómano.

Otro de los lastres que arrastra «Avatar» de cara a su credibilidad es el de las sucesivas denuncias por plagio, ante las que Cameron se defiende alegando que ha querido hacer una historia universal de ciencia-ficción recogiendo toda las influencias asimiladas como lector y espectador del género. En cuanto a la sucesión temporal de los hechos, es cierto que el proyecto arrancó en origen hace quince años y las acusaciones de plagio han sido muy posteriores, sobre todo por parte de los autores de obras estrenadas recientemente. Es el caso de la película de animación «Delgo», aunque las coincidencias argumentales más innegables se dan con respecto a la novela de Poul Anderson «Call Me Joe». A su favor tiene la circunstancia de que Poul Anderson es un escritor ya fallecido, y no digamos Edgar Rice Burroughs, desaparecido más de medio siglo atrás, y con el que se le relaciona a cuenta de su serie «John Carter de Marte». Más complicado lo tiene en el pleito con los títulos de animación, ya que, además del mencionado «Delgo», entra en liza «Ferngully: Las aventuras de Zak y Crysta», debido a claras referencias visuales.

No es de extrañar que Cameron beba de tantas fuentes, porque desde sus comienzos es un narrador clásico. Lo que busca son nuevos medios para contar las historias de siempre con un aspecto visual innovador. Ése ha sido su principal empeño durante todos estos años, en los que ha dejado de dirigir largometrajes de ficción para centrarse en sus investigaciones, experimentando con cámaras en formato IMAX, que ha desarrollado mientras rodaba documentales submarinos para tan grandioso y espectacular sistema de proyección. Ha sido un compás de espera obligado por la falta de desarrollo infográfico, ya que crear el programa de software necesario para la película habría sido prohibitivo. Cameron consideró llegado el momento de ponerse a rodar, al comprobar los logros de la compañía Weta de Peter Jackson en la trilogía de «El señor de los anillos», en especial en lo tocante al diseño del personaje de Gollum.

En «Avatar» hay más imágenes generadas por ordenador que reales, pese a lo cual el cineasta defiende el protagonismo de los intérpretes de carne y hueso. A tal fin ha perfeccionado una versión de la «captura de movimiento» gracias a la cual los actores no se sitúan delante de una pantalla verde y pueden moverse sobre escenografías completas. Sin embargo, el protagónico Sam Worthington encarna a un soldado postrado en una silla de ruedas, el cual necesita de un ser sintético para moverse, de un avatar controlado por su mente. Así se transforma en un Na'vi, uno de los habitantes del planeta Pandora en el que los invasores terrestres tienen puestos sus ojos. Es el diseño de estos seres azulados el que presenta el lado más inconsistente, sin que signifique a simple vista ningún avance sustancial con respecto a los clones de George Lucas para «La guerra de las galaxias».

Para que la operación sea rentable a largo plazo, la Fox quiere hacer con «Avatar» una saga, sobre la base teórica de que se trata de una invención de James Cameron. Por tanto, presenta la ventaja de no estar basada en un libro o un cómic que el publico ya conoce de antemano, con lo que se evitan comparaciones perjudiciales. Aún así, mucho me temo que la originalidad del producto va a ser discutida en cuanto a su guión, al igual que su anunciada revolución visual será cuestionada. Unas dudas que afectarán asimismo a la valoración de toda la filmografía de James Cameron, al que se le reconocen hallazgos técnicos, como el de la recreación de las imágenes líquidas de «Abyss», pero al que se le cataloga de romántico a la vieja usanza desde que triunfara con la oscarizada «Titanic».

El futuro ya está aquí y no nos sorprende, seguramente porque nos lo han vaticinado demasiadas veces como para que nos coja desprevenidos. Ahora resulta que vamos a ver en una inabarcable pantalla IMAX los mundos virtuales de un visionario que en el fondo adora los clásicos.

PROTAGONISTA

La figura central de la película es Jake Sully, un hombre de la calle identificable que inesperadamente se levanta para convertirse en un héroe, mientras los sucesos lo introducen en lo profundo de un choque de civilizaciones.

GAURKOTUA

Sorkuntza berria apaintze aldera, Zhan Yimouk telebistako aktore komikoak baliatu ditu eta gaur egunera ekarri du istorioa; aktoreen arteko elkarrizketak Interneten erabili ohi diren esamoldeez hornitu ditu.

LUGAR

«Avatar» tiene lugar en Pandora, una luna con ambiente similar a la Tierra que orbita en un planeta gaseoso gigante llamado Polifemo en el sistema estelar Alfa Centauro. Este lugar se encuentra a 4,4 años luz de distancia.

TÉCNICA

Cameron no estaba interesado en utilizar maquillaje para crear sus extraterrestres como se ha venido haciendo, así que optó por la técnica de captura de interpretación, luego trabajada en el ordenador.

Estreno

Dirección: James Cameron.

Intérpretes: Sam Worthington, Sigourney Weaver, Stephen Lang, Michelle Rodríguez.

País: EE.UU. 2009

Duración: 162 minutos.

Género: Ciencia-ficción.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo