Cáritas, Berri Otxoak, Juventud Obrera Cristiana, la Asamblea de Parados de Barakaldo y el Centro Asesor de la Mujer «Argitan» se concentraron ayer a las puertas del Ayuntamiento de esta localidad de Ezkerraldea para reclamar unos presupuestos más solidarios «que establezcan como prioridad consolidar y extender los servicios sociales», y para denunciar los recortes que se están produciendo en este ámbito.

Según explicaron, las dificultades económicas de las familias barakaldesas se han visto agravadas de forma considerable en los últimos meses a causa de la crisis, ante lo que denunciaron «la falta de actuaciones efectivas por parte del Ayuntamiento para hacer frente a las necesidades de las familias de nuestro municipio que peor lo están pasando».

«Además -agregaron-, se deja sin cubrir las situaciones de dependencia» de forma que «la falta de auxiliares domiciliarias hace que 682 familias se encuentren en lista de espera para ser atendidas».

También explicaron que 873 familias todavía están esperando la ayuda social que les corresponde, apuntando que «esto es más grave si cabe teniendo en cuenta que ha sido en diciembre cuando se han empezado a resolver las solicitudes presentadas a partir de abril».

En Barakaldo la tasa de paro ha aumentado un 38% en el último año, afectando a 6.328 personas, un 15% de los vecinos.