Una vez que el PSIS de Gendulain sea aprobado inicialmente por el Gobierno de Nafarroa, deberá someterse a un periodo de información pública y alegaciones. Posteriormente, el calendario hasta la aprobación final «puede ser de dos meses o de cuatro años», según afirmó ayer en rueda de prensa la consejera de Vivienda, Amelia Salanueva, tras reconocer que «no se conoce» el plazo para el desarrollo de esta nueva ciudad.

Tras apuntar que este PSIS «se puede prolongar hasta su total desarrollo a lo largo de 20 años», Salanueva subrayó que este proyecto «el Gobierno cumple el compromiso adquirido con los propietarios del suelo», el cual fue pagado mediante los derechos de edificación.

La propuesta de este PSIS ha sido elaborada por Miguel Angel Alonso, director del estudio AH&Asociados, y contempla la construcción de lo que sería la segunda población navarra en cuanto al número de habitantes.

Según los datos aportados por el propio Alonso, de las 18.389 viviendas previstas, 9.107 serían de protección oficial, 7.050 de precio tasado y 2.232 libres, a lo que habría que añadir 16.526 plazas de aparcamiento.

Además, en esta zona residencial se prevén 1,1 millones de metros cuadrados de espacios libres y otros 326.000 metros cuadrados para equipamiento comunitario polivalente con reserva de suelo para dotaciones educativas, sanitarias o deportivas, entre otras.

La citada propuesta también plantea la construcción de cuatro parques en la zona residencial, infraestructuras para transporte público externo e interno, carriles bici, recorridos peatonales, zonas porticadas y el cubrimiento de la Iruñea-Logroño en un tramo de 500 metros.

Según Miguel Angel Alonso, se trataría de «una ciudad compleja, compacta y conectada», ya que «mezcla usos, tiene densidad suficiente para la actividad de los servicios y la vida de los vecinos, por lo que sería viable económicamente en sí misma, y da cabida al transporte público y alternativo».

El PSIS de Gendulain contempla asimismo un área económica de 900.000 metros cuadrados, que contaría con un parque tecnológico de 185.000 metros cuadrados.

Según Amelia Salanueva, con la operación urbanística de Gendulain el Gobierno de Nafarroa intenta «satisfacer la demanda de vivienda protegida a medio y largo plazo. También dijo que el Ejecutivo «tiene la obligación no sólo de planificar viviendas sino también de posicionar a Navarra como referente innovador, y eso se quiere en Gendulain, donde se integran los elementos naturales de interés que existen».

En esta línea, dijo que Gendulain «se inserta en la trama» de la comarca de Iruñea y «pretende ser un referente como ciudad bioclimática y sostenible y con unos equipamientos por encima de los estándares medios».

Excedente de 20.035 viviendas

Sin contar el desarrollo de Gendulain ni el plan vinculado al TAV en Etxabakoitz (8.000 pisos), en el año 2022 habría en Iruñerria 20.035 viviendas vacías. Este es el cálculo que realizó la Cámara de Comptos el pasado mes de setiembre, partiendo de que la actual población de 315.000 habitantes en Iruñerria crecería hasta 355.555 habitantes en el año 2022.

A la vista de estos datos, la Cámara de Comptos recomendó que se realicen estudios socioeconómicos previos antes de abordar un proyecto de la envergadura de Gendulaina.