Las grandes compañías se enriquecen en la Bolsa mientras sigue creciendo el paro
En el año de la crisis, el valor de las compañías de origen vasco que cotizan en Bolsa creció un 29,53%. Si en noviembre de 2008 su capitalización alcanzó los 78.700 millones de euros, doce meses después superaba los 102.000 millones. Destacan, por orden de incremento porcentual de capitalización, CAF de Beasain (54,88%) y el BBVA (54,11%). También las hay que pierden, como en el caso de Tubos Reunidos y el Grupo Vocento («El Correo Español», «Diario Vasco»...).
Un análisis superficial podría sugerir una contradicción entre estas sustanciosas ganancias generales de las grandes compañías y la profunda crisis que ha padecido y sigue padeciendo Euskal Herria. Y no es así. La crisis la está pagando, céntimo por céntimo, la clase trabajadora a golpe de desempleo y expediente de regulación de empleo, con unas condiciones laborales más cercanas a la resurrección de la esclavitud que al más elemental respeto por los derechos de quienes sostienen el tejido productivo. Mientras tanto, las grandes empresas ganan dinero a manos llenas con la especulación en los mercados financieros, los mismos que provocaron el comienzo de esta cruenta crisis.