Burlata acogió el sábado una manifestación a la que asistieron algo más de 150 personas para protestar contra la dispersión y en solidaridad con los refugiados.

Según informaron testigos a GARA, cuando ya había finalizado la manifestación y sólo quedaba un reducido número de personas, agentes de la Policía española «en actitud intimidatoria» procedió a identificar a las personas que recogían la mega- fonía. Además, les acusaron de ser los responsables de que en la plaza de las Askas hubiera pegadas en las paredes varias fotografía de presos políticos. Al parecer, tras haber identificado a dos personas, uno de los policías les advirtió de que «Marlaska os buscará para ir a la Audiencia Nacional». Ante la «arrogancia» de los agentes, varias personas volvieron al lugar recriminando su actitud.

Éstos respondieron al reproche de los vecinos a porrazos; afirman que, entre otras, golpearon a una persona en la cabeza cuando se encontraba de espaldas.