La Junta de la Mancomunidad de San Marcos (MSM) dio a conocer ayer su decisión de rechazar el convenio para la gestión de los biorresiduos impulsado por el Consorcio de Residuos de Gipuzkoa. Según explicó el presi- dente de la MSM, Ricardo Ortega, siendo la Mancomunidad y los municipios que engloba miembros del Consor- cio «no es necesaria» la firma de ningún convenio. Además, para Ortega son los municipios, y no la Mancomunidad, los que tienen que acordar las condiciones en caso de acordar un convenio.

Así, la MSM valoró negativamente «el intento de control» por parte del Consorcio de Residuos. En opinión de Imanol Azpiroz, vicepresidente de la MSM, «este control» va en contra de la autonomía municipal y con la tarifa única pretende «ahogar» a los ayuntamientos para que «continúen pagando durante 30 años».

«Se torpedean»

La MSM cree que hay que impulsar la recogida de la materia orgánica de una «manera seria», para lo cual hace falta un trabajo conjunto de todas las instituciones. Pero, «en lugar de aplaudir e impulsar plantas de compostaje como la proyectada en Usurbil, se tordepean dichos proyectos», denunciaron.