Koldo LANDALUZE

No he podido evitar cierta decepción tras el visionado de esta película firmada por el autor de “V de Vendetta”, una obra maestra cuyo discurso planteaba uno de los dilemas más progresistas con los que he topado en el cine. En esta oportunidad, el australiano James McTeigue no ha pretendido ahondar en excesivos dilemas morales y políticos y ha dado rienda suelta a ese Mr. Hyde que siempre se le ha intuido cuando colaboró con sus mentores –los hermanos Wachowski– en la referencial “Matrix” o cuando hizo de la venganza un hermoso canto literario-revolucionario en la ya mencionada  “V de Vendetta”. 

La violencia extrema predomina a lo largo de esta propuesta que narrativamente aporta muy pocas cosas y que basa toda su fuerza en la presencia física del protagonista: un ex-ninja empeñado en eliminar al clan en el cual se crió. El cantante coreano Rain es el encargado de prestar su físico a este guerrero errante y silencioso, cuyo cuerpo es un compendio de cicatrices y heridas abiertas. Es tal la cantidad de heridas que porta este personaje que, en la recta final de la película, su cuerpo no tiene nada que envidiar al que lucía Jim Caviezel en «La Pasión», de Mel Gibson.

Es una lástima que este mapa de los horrores cincelado a golpe de katana y demás herramientas afiladas no haya tenido el respaldo de una historia mucho más valiente y el espectador se deba conformar con las constantes sangrías que animan un metraje que tiene en su prólogo una de sus bazas más interesantes. La matanza de yakuzas perpetrada por el ninja es un auténtico delirio pseudogore que no escatima en litros sangre y mutilaciones múltiples que harían palidecer a la mismísima Uma Thurman de «Kill Bill».

A partir de este subidón de hemoglobina, la cinta transcurre un tanto cansina y únicamente espoleada por algunas coreografías que, en ocasiones, apenas se ven debido a las penumbras en las que se ocultan los ancestrales ninjas. Para colmo de males, el festival culmina con una especie de guiño a esos rescates fílmicos de última hora que realizaba el 7º de Caballería.