El agrazón de Orduña, el vinagre Orduña-Ozpin y el tomate de cuelga de Busturia han sido agregados al Arca del gusto, mientras que la cebolla morada de Zalla ha pasado a formar parte del Baluarte, proyectos Slow food para la defensa de la biodiversidad, gestionados por la Fundación Slow food para la Biodiversidad nacida en 2003.

Los baluartes de Slow food trabajan en todo el planeta para promocionar alimentos, desarrollar mercados, salvaguardar patrimonios y educar a los consumidores. Mientras que el Arca del gusto es un catálogo de productos que pueden definirse como buenos, limpios y justos; es decir, recupera y cataloga sabores olvidados y productos gastronómicos que se encuentran en peligro de desaparición.

La cebolla morada de Zalla, que hasta el momento formaba parte del Arca del gusto, ha pasado a ser un producto del ranking de baluarte de Slow food internacional junto con otros productos vascos como los vizcainos queso de oveja carranzana cara negra, el talo de Mungia y Txorierri, y el Euskal Txerria.

Por otro lado, el Arca del gusto resucita razas singulares y promueve el valor intrínseco de los productos alimentarios que ofrece la tierra. Así, una Comisión de cada país selecciona los productos autóctonos. En esta ocasión en Bizkaia se ha elegido el agrazón de Orduña (un tipo de uva silvestre), el vinagre de Orduña-Ozpin y el tomate de cuelga de Busturia.

Estos tres productos forman parte desde ahora del Arca del gusto junto otros vascos como la sal de Gesaltza, la anchoa del Cantábrico en conserva de Bermeo, el pescado azul del día ahumado, el txakoli de vendimia tardía de Bodegas Itsasmendi, la vaca Betizu, la cabra azpigorri, la oca Euskal Antzarra, la gallina Euskal Oiloa, la acelga enana de Derio, el tomate Aretxabaletako moskorra, las habas de Zalla, el puerro Udazkeneko Euskal Porrua, la carne de potro de caballo de monte de Euskal Herria y la patata Gorbea con la denominación de label vasco.