Comparten grupo patrocinador, ámbito geográfico, y la persona de Pablo Laso conjuga a la perfección el buen feeling que han mantenido hasta ahora. Sin embargo, la exponencial mejora del equipo donostiarra ha borrado de un plumazo los recíprocos cariños entre ambas entidades. Los tratamientos especiales deberán esperar para otra ocasión.

Pocos hubieran imaginado a principios de temporada que el partido que el Caja Laboral Baskonia y Lagun Aro Gipuzkoa Basket iban a disputar en la penúltima jornada de la primera vuelta pudiera resultar tan decisivo. El adjetivo vital no responde tanto a los intereses del cuadro baskonista, que ya tiene casi asegurada la cabeza de serie para la Copa, pero que puede garantizarlo matemáticamente hoy mismo. Pero sí que se podría catalogar así para un conjunto, el guipuzcoano, que está a las puertas de inscribir con letras doradas su primera participación en el torneo del K.O.

Como viene siendo habitual, esta semana Pablo Laso ha vuelto a despresurizar la consistente atmósfera que se respira en la nave donostiarra, afirmando en una entrevista que «entrar en la Copa es un premio, y nunca lo hemos visto como objetivo».

Sin embargo, los aspirantes, que no son pocos, a entrar en la Copa, observan al cuadro donostiarra como el que más boletos tiene para participar en tan ansiado torneo. Estudiantes, que juega a la misma hora su partido ante el Alicante, está empatado a siete victorias con los donostiarras, y se han convertido en el enemigo a batir por la escuadra de Laso. No obstante, un espectacular grupo, donde se encuentran Unicaja, Gran Canaria, Granada, Xacobeo y Fuenlabrada con seis victorias, sigue agarrándose a las posibilidades matemáticas que aún existen.

Con un último partido ante el irregular Fuenlabrada, los de Laso miran al partido ante el Baskonia como su gran oportunidad. La extrema competitividad de la que Ivanovic y sus pupilos siempre hacen gala hace presumir un partido de alto voltaje. Además, el entrenador montenegrino va metiendo en rotación a jugadores recién salidos de lesiones, y no parece que vaya a haber ningún favor por proximidad geográfica, o cariño hacia el paisano.

Laso ya venció al Baskonia

Tampoco parece una tarea imposible. Sin ir más lejos, aún permanece grabado en la retina de los donostiarras lo logrado el año pasado, cuando Gipuzkoa Basket venció al Baskonia por 75-62, en la que fue su única derrota de la primera vuelta.

Dusko Ivanovic conoce bien la peligrosidad del Lagun Aro, y más este año en el que tan buenos resultados está cosechando. «Han demostrado que son un buen equipo; la revelación de la Liga», dijo ayer el monetenegrino en rueda de prensa. «El Lagun Aro ha hecho muy buenos fichajes, y eso les permite jugar con mucha confianza». Por otro lado, alabó la velocidad del equipo guipuzcoano, «ya que tiene gente alta que tiene la capacidad de abrir el campo y un buen juego de transición». Por ello pedirá a sus jugadores intensidad en defensa.

Conocidas las habilidades colectivas del conjunto de Laso, Ivanovic también pedirá mucha concentración para defender a jugadores clave, como pueden ser Andy Panko o Antwain Barbour.

Con diez jugadores en rotación ¯cifra que el Baskonia no lograba hace tiempo¯ sólo la baja, aún para unas semanas, de Brad Oleson, obstaculiza a Ivanovic poder jugar con todos sus efectivos. Ahí parece haber una buena opción para que Walter Herrmann pueda ir recibiendo más kilometraje. En el bando donostiarra, aún está en el aire la participación de Ignerski.