Es conveniente que todos los accionistas se informen y voten
Joseba ITURRIA
Aperribay invitó el martes a los accionistas que tengan dudas sobre el pasado a acudir al club para recibir toda la información que deseen para entender por qué la Real ha llegado a la crisis económica actual y para que accedan a las dos memorias en las que se explican al detalle todas las cuentas de los dos últimos ejercicios y el presupuesto del presente.
Es conveniente que todos los accionistas se informen, que vean la due diligence -también deberían hacerlo todos los periodistas para informarles mejor- porque son ellos los que deben tomar decisiones, han sido los que han elegido presidentes a Astiazaran, Fuentes y Badiola y si hubieran tenido toda la información habrían acertado más.
Un gran problema de la Real es la desinformación, aunque los accionistas han tenido a su alcance esa documentación. La due diligence ha confirmado que si hubieran repasado todos las cuentas anuales y sus memorias y acudido a todas las Juntas -menos a la del 17-J, en la que Badiola les mintió reiteradamente- sólo les habrían sorprendido los cinco millones de Kutxa con los que Astiazaran les engañó al no explicar que era un contrato para recibir 500.000 euros anuales durante diez años y condicionado a estar en Primera, aunque tras el descenso se llegó a un acuerdo para mantener esa cantidad también en Segunda.
Sería la única sorpresa junto con conocer la pequeña cantidad de dinero B que manejaba la Real, cómo la obtenía y cómo Fuentes decidió acabar con esa vía que la gran mayoría de los clubes utilizan para pagar primas a terceros, o a segundos, y buena parte de las fichas con un dinero que no aparece en los presupuestos. La sorpresa es que la Real sólo con un jugador buscó una fórmula especial y que está en desventaja con el resto porque nadie le inyecta dinero negro. Y, después de que Badiola haya puesto en mal lugar a un particular y a una empresa, difícilmente alguien dará una prima a un tercero por ganar cuando en el fútbol, y más en Segunda, son claves por ganar y... por perder.
Algunos sacaron la conclusión de que Aperribay negó la due diligence cuando la confirmó al afirmar que «decir que hay 7,2 millones sin soporte contable es absolutamente falso. 5,1 corresponden a antes de 1999 y de ellos 2,6 a cuando se hizo Zubieta en 1978». Y recordó que de la gran mayoría de los 2,1 restantes hay contratos, facturas o documentos que los justifican. Y el poco dinero B estaba contabilizado y justificado hasta el último céntimo.
Y la Real no ha pagado a Hacienda como todos los demás. El Gobierno español manifestó que a 31 de octubre del 2008 la deuda de los clubes de la LFP con la Agencia Estatal de Administración Tributaria y la Seguridad Social era de 632 millones y esa cifra crece cada día y no recoge la millonada que se deja de pagar por el dinero B que mueve el fútbol.
Un escándalo, y la sociedad debería exigir que las instituciones no permitan estas prácticas de las que la Real sale perjudicada porque compite con clubes cuyas cifras hacen ridículas las suyas. Porque la conclusión principal de la due diligence es que la crisis de la Real se debe a gastar más dinero del ingresado en traspasos y fichas de jugadores que no puede pagar y a que no estaba preparada estructuralmente, ni socialmente, para un descenso. El Consejo ha equilibrado gastos e ingresos en Segunda con un recorte radical del dinero no destinado a pagar las fichas al primer equipo y con contratos a los jugadores con cifras distintas en Primera o Segunda. Y ese esfuerzo que permite a la Real mirar al futuro con optimismo merece que todos los accionistas se informen y voten el 28 de enero.