Con la mayor parte de las grandes ligas en stand-by -en Italia no regresan a la competición hasta el miércoles y en Alemania y Francia, hasta el próximo 15 de enero-, el protagonismo continental pasa por Inglaterra donde, este fin de semana, la Premier League ha cedido el testigo a la Copa de Inglaterra.

La tercera ronda, en la que debutan los equipos de la Premier, se saldó ayer con una sola sorpresa, la que protagonizó el Liverpool al empatar con el Reading. Los reds llegaron a verse por debajo en el marcador, al adelantar Church a los locales en el minuto 24. Steven Gerrard empató al filo del descanso y el equipo de Rafa Benítez se jugará la clasificación en el «replay».

No le hará falta al resto de los grandes equipos emparejados con rivales de categorías inferioes, aunque a algunos les tocó sufrir. Por ejemplo al Everton que, con todos sus titulares sobre el césped, eludió el desempate ante el Carlisle -que milita en la categoría equivalente a Tercera- a ocho minutos del final para acabar imponiéndose por 3-1. Por la mínima lo hizo el Manchester City, al que el Middlesbrough impidió celebrar el tanto de Mwaruwari hasta el pitido final.

En los dos duelos entre equipos de la Premier, el Wigan tuvo que remontar para acabar imponiéndose al Hull City por un contundente 4-1, mientras el Aston Villa se deshizo del Blackburn Rovers (3-1).

Hoy se cierra esta tercera ronda con tres encuentros estelares. El que enfrentará a Manchester United y Leeds -los de Ferguson ostentan el record del torneo con once Copas en sus vitrinas-, la visita del Watford al vigente campeón Chelsea, y el duelo de Premiers entre West Ham y Arsenal.