«Los modelos siguen marcando la misma situación. Temporal del norte en toda regla desde el día 5 hasta, por lo menos, los días 10-11», avanzaba ayer Joseba Areitio, presidente de la Asociación Cultural Vasca de Meteorología-Amillena. Precisamente, este domingo el departamento de Interior de Lakua alertó de posibles precipitaciones de nieve a partir del próximo martes.

La alerta amarilla decretada contempla que la cota de nieve irá descendiendo a lo largo del martes hasta situarse por debajo de los mil metros al mediodía y a última hora de la tarde se prevé que baje hasta los 500 metros. El miércoles es posible que la cota de nieve se sitúe en torno a los 500 metros pero por la noche es probable que descienda a los 300 metros.

Joseba Areitio, consultado por GARA por esas predicciones, avanzaba que, vistos los modelos de ayer, «las nevadas podrían ser copiosas y esta vez sí que es más probable que en Bilbao vean la nieve cuajada». Un vaticinio que, reconoce, está hecho a varios días vista. «Los modelos marcan para los días 8-9 una temperatura de unos -10º a 1.400 metros sobre el País Vasco y cerca de -40º a 5.550 metros de altura, que son valores inferiores a los registrados en el temporal de diciembre... Veremos si se cumple».

Cabalgatas con mucho frío

En la página web de Euskalmet se puede ver que para el martes se anuncia «ambiente invernal», con lo que se prevé que las cabalgatas de Reyes Magos vendrán acompañadas de mucho frío. «La bajada de las temperaturas será notable, además vendrá acompañada de un descenso importante de la cota de nieve, que irá bajando progresivamente a lo largo de la jornada, alcanzado cotas relativamente bajas por la noche. Las precipitaciones no serán cuantiosas y se esperan sobre todo durante la primera parte del día y en la zona norte», es su avance, que indica igualmente a nieve el jueves y viernes.

Los pronósticos apuntan a temporal de frío y nieve. «Es lo que dicen los modelos a día de hoy -insiste Areitio-. A veces los modelos pegan cambios bruscos de un día para otro, pero cuando varios modelos meteorológicos coinciden en sus salidas y se confirman en ellas día tras día, es raro que fallen».

Y esta vez coinciden no Euskalmet o Aemet, sino los modelos. «Nadie hace una predicción por sí mismo. El meteorólogo de turno sólo interpreta las salidas numéricas de los modelos de uso internacional o local. Así que tú sólo pones la guinda al pastel; la cuestión es que a veces, al poner la guinda, te caigas encima del merengue», ironiza.