Aguirre espera un 2010 «de remontada» en el que se perderán 15.000 empleos
GARA |
El consejero de Economía y Hacienda del Gobierno de Lakua, Carlos Aguirre, opinó que 2009 «ha sido un año, por lo menos hasta la mitad, de caída, y 2010 será de remontada: la diferencia es sustancial, de entrada a una recesión a un año de salida». Aguirre aseguró que «estamos ya en una fase de salida» del ciclo, aunque matizó que «subiremos si nuestra economía de referencia, que es la europea, se reactiva». A su juicio, la salida del túnel se nota ya en la recaudación de impuestos, que acabó el año con una caída del 17%, lo que mejoró la previsión que se hizo en octubre, «si bien es cierto que en ese -17% se incluye una parte del IVA recibido por Álava por los coches de Rover», admitió.
Así, en 2009 «pasaremos de los 10.500 millones de recaudación seguro», mientras que en octubre se calculó terminar el año en 10.388 millones. Este ligero alza de final de año no hará cambiar las previsiones para 2010, ya que éstas ya incluyen «un escenario bastante expansivo», con una subida prevista de la recaudación del 9,5%. A pesar de todo, el empleo tardará en recuperarse, según Aguirre, ya que en 2010 se perderán unos 15.000 puestos de trabajo debido a que «la pequeña reactivación de la economía será absorbida en las empresas, al utilizar la capacidad productiva sobrante», que ahora no usan.
Respecto a la posible fusión de las cajas, el consejero opinó que «después de dos intentos fallidos hay que tentarse mucho la ropa. Todo el esquema debe partir de una voluntad y certeza de las cajas de que es el momento: si las cajas creen que no es el momento, nosotros como Gobierno no vamos a forzarlo». Según Aguirre, «las cajas piensan que no tienen la urgencia de que alguna tenga problemas financieros: las tres están muy bien, por lo que la urgencia no existe, y sí la constatación de que 2010 va a ser un año peor desde el punto de vista de rentabilidad, con aumento de la morosidad. Por ello, indicó que «en estos momentos las cajas vascas creen que hay que dedicar todo el tiempo y los recursos al negocio bancario, dejando el resto para el momento en el que esta situación se estabilice».