Liga femenina
Hondarribia-Irun encuentra trabajo como saco de boxeo de Ros Casares
HONDARRIBIA-I 49
ROS CASARES 83
Arnaitz GORRITI
Hondarribia-Irun deberá olvidar cuanto antes la paliza de ayer, pero no queda otro remedio que recordárselo en estas líneas. El equipo entrenado de Joan Albert Cuadrat no opuso resistencia ante el poderoso Ros Casares que sacó los colores a su rival. Si vale el boxeo como analogía, el cuadro hondarribiarra ejerció de saco para que las valencianas practicaran su repertorio de golpes.
La única ventaja de las locales fue en el 2-0, tras una canasta de Laura Nicholls. A partir de ahí, y con la veterana Delisha Milton Jones como punta de lanza, el cuadro taronja se adueñó del partido. Blandas en defensa y nulas en ataque, Hondarribia-Irun se encontró un muro enfrente y sólo anotó 8 tantos mientras recibía 23. La tónica se repitió en el segundo asalto, para desgracia de las guipuzcoanas, de modo que al descanso el duelo estaba visto para sentencia: 17-45.
Vergüenza torera
La charla de Cuadrat en el vestuario debió activar la vergüenza torera de sus jugadoras, ya que endosaron un parcial de 9-2 en la reanudación del choque. Por supuesto, no había lugar a la reacción, pero al menos había que mostrar dignidad en la derrota.
Los diez minutos finales fueron a beneficio de inventario, de modo que hasta las jóvenes Bravo y Etxeberria tuvieron su oportunidad.
