Al menos tres civiles palestinos murieron y un cuarto resultó herido ayer a causa de las bombas israelíes contra siete objetivos en la Franja de Gaza, entre ellos, los túneles de la frontera entre Egipto y el territorio controlado por Hamas, según afirmaron los servicios de emergencia palestinos.

Los cuatro civiles palestinos fueron sorprendidos por los aviones israelíes, que cerca del amanecer bombardearon dos túneles adyacentes a la frontera con Egipto, aseguraron fuentes palestinas médicas y de seguridad.

Israel acusa a los palestinos de emplear esos túneles para el contrabando de mercancías procedentes del vecino Egipto. La frontera que une los territorios egipcio y palestino -el paso de Rafah- está sujeto a un estricto bloqueo, debido al acuerdo de cooperación suscrito entre El Cairo y el Estado hebreo.

Clima tenso

La citada zona fronteriza ha sido, durante los últimos días, escenario de una gran tensión. Un policía egipcio y unos 20 manifestantes palestinos resultaron heridos el miércoles durante una protesta contra la construcción de una barrera subterránea contra los túneles del lado egipcio de la frontera.

Las fuerzas sionistas alegaron que los bombardeos de ayer fueron la respuesta al disparo de unos diez obuses de mortero y de cohetes desde Gaza el jueves, que no causaron heridos.

La aviación también atacó durante la mañana de ayer tres puntos cerca de la ciudad de Gaza y otros dos cercanos a la ciudad sureña de Jan Yunes, según indicaron testigos y responsables de Hamas.

El Ejército israelí confirmó cuatro ataques. Según un comunicado militar, la fuerza aérea bombardeó dos «túneles de contrabando» en el sector fronterizo de Rafah, un «túnel de infiltración» cavado al este de la ciudad de Gaza, así como «un taller de armas» de la ciudad.