El Real Unión viaja hoy a Valencia con un objetivo más evidente que nunca, conseguir un resultado positivo que acabe con su sangría como visitante y mejore su situación clasificatoria.

También la anímica. En opinión de Iñaki Alonso, un buen resultado ante el Levante «va a subir la autoestima y la confianza del grupo». Y, además, «puede ser definitivo para que el equipo, ganando en casa, suba como un tiro para arriba». Sería especialmente bienvenido, teniendo en cuenta el mes que se le viene encima al equipo. «Tenemos tres salidas en las que el equipo tiene que dar otras sensaciones», admitió Alonso, que ya en Valencia espera ver un Real Unión «más compacto en el inicio, para no entregar casi un partido en los diez primeros minutos».

Hoy se sabrá, por otro lado, si el técnico incluye en la lista a Goran Maric, ya con todos los papeles en regla.