Eran sobre las 7.00 cuando comenzaba a trapear en Arrasate, lo hacía también de manera intensa en Gasteiz y buena parte de Araba. «Aquí el suelo está más seco que el Sahara...», se quejaban desde Zarautz a esa misma hora. Nevaba en Eskoriatza, en Elgoibar... «Supertrapeada», decía otro desde Ermua. «Nevadón» en Eibar, apuntaba otro más. De 8.30 a 9.00, como lo definía un forero, «ha sido el Apocalypse Snow» en Gasteiz. Noche cerrada y ventisca que imposibilitaba la visión, en la capital gasteiztarra. La zona industrial de Portal de Gamarra era un caos circulatorio. Eran los indicios de la jornada que se avecinaba.

El fuerte viento del norte, con rachas que alcanzaban en algunos puntos costeros los 80 km/h, arrastraba las nubes cargadas hacia el interior de Euskal Herria. En la capital alavesa, el tráfico sufría diversas complicaciones, sobre todo en la rotonda de América Latina, en los túneles del Boulevard y en el Puente de San Cristóbal. El tránsito por las aceras tampoco era fácil y un total de 17 personas eran atendidas sólo por la mañana en Txagorritxu y Santiago con fracturas de muñeca, tobillos, costillas rotas y contusiones diversas.

No nevaba de esta manera sobre la ciudad desde hacía cinco años. «Gasteiz pues sin más, es Laponia. Todo muy muy chulo, nevadita decente, calles complicadas y chubascos muy guapos a ratos», comentaba un forero que había llegado hasta la capital desde el valle alavés de Aiara, pero vía Bilbo.

En la red viaria, los problemas se centraban en la AP-1 (autopista Eibar-Gasteiz), la N-622 y la N-240, que sufrían cortes puntuales de carriles para limpieza y retirada de algunos vehículos cruzados. También distintos puertos alaveses eran cerrados al tráfico. En la capital funcionó el transporte público, no así los servicios de autobuses dentro del territorio.

Gipuzkoa era el otro de los territorios más afectados por el temporal, concretamente las comarcas de Alto y Bajo Deba, con servicios de autobuses suspendidos entre las nueve y las once de la mañana. En el este guipuzcoano, ni microcopos. Pero como ironizaba un forero donostiarra, «esta vez los del este nos estamos comiendo los mocos; a no, que esos los pillan los bizkainos... qué malo».

Y es que, precisamente, en Bizkaia se lamentaban una y otra vez por la falta de nieve, algo en el interior, pero en la costa o Bilbo apenas lo que muchos calificaban de «poliespan» y contado. «Noy hay manera de que nos caiga nada. Sol, sol, sol, y más sol. En el cielo sólo hay pequeñas e inocentes ovejitas que pasan rápidamente», lamentaban desde Portugalete.

Parecidos lamentos que los escuchados en Nafarroa, donde nevó en la zona norte, pero poco más. Era curiosa una imagen del satélite, a mediodía, con sólo Nafarroa libre de nubes. Sin embargo, los navarros sufrieron el embate del frío unido al viento, que hizo que la sensación térmica fuera, por ejemplo, en Iruñea, a mediodía, de -7º, con los termómetros a -0,2º y un viento de 31,3 km/h.

Y en Ipar Euskal Herria, Zuberoa fue la más afectada, destacando lugares como Larraine, con hasta 30 centímetros de nieve acumulada y un intenso frío de hasta -4º -en la estación de esquí de Irati llegaron a -11º-.

Más problemas por la tarde

Por la tarde, los pronósticos apuntaban a que la nieve se iba a centrar en suelo vizcaino y norte alavés, sobre todo. Cayó y con ganas a media tarde sobre Elgoibar, lo mismo que en Arrasate. Tampoco se quejaban en Oñati. En Durangaldea «mendigaban» algún copo y qué decir del este guipuzcoano. En Gasteiz no cayó como por la mañana, aunque a eso de las 18.30 volvió a hacerlo con intensidad, lo mismo que en Arrasate. Nieve granulada les caía en Getxo hacia las 19.30, lo mismo que en Sestao...

Varias vías de la red principal alavesa sufrieron largos cortes de carriles, que a las 18.00 continuaban en la N-I a su paso por Donemiliaga al registrarse tres colisiones de varios vehículos. La propia Diputación Foral hizo un llamamiento a primera hora de la tarde para que se evitaran los desplazamientos por carretera. Incluso el Ayuntamiento de Gasteiz obligó a «todos los funcionarios de oficio» a ayudar «en todo lo posible en tanto dure el temporal».

Problemas que se intensificaban en puntos clave también como el puerto de Etxegarate -no estaba previsto que nevara en Gipuzkoa-, donde tenía que ser cerrado para que los quitanieves pudieran operar y las esperas de los conductores llegaban a sobrepasar la hora y media. También se cortaba para limpiar la BI-636 en su unión con la A-8 en dirección Balmaseda, muchos problemas en la N-I en Armiñon, cadenas en la A-68 entre Altube y Bilbo, en la Autovía del Norte en Nafarroa... Conductores atrapados por cientos a los que, como a todos, les queda el consuelo de que hoy no es día laborable. Y mañana, que mejora, a pisar nieve.