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Exigen en Donostia la puesta en libertad de Rego Vidal, gravemente enfermo

Cerca de cuatrocientos donostiarras recorrieron el centro de la ciudad mostrando su repulsa a la política penitenciaria impulsada por el Gobierno español y para exigir la puesta en libertad inmediata de su convecino Juan José Rego Vidal, gravemente enfermo.

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O. L.

Tras la pancarta que rezaba «Presoak borrokaldian. Gaixo larriak, Rego, askatu!» y que era portada, entre otras personas, por la compañera del preso donostiarra, Mari Luz Sebastián, cientos de ciudadanos desfilaron por el centro de la capital guipuzcoana reclamando la inmediata puesta en libertad de Juan José Rego Vidal. Este preso, natural del barrio donostiarra de Intxaurrondo, además de contar con 70 años de edad, presenta un cuadro clínico muy grave, que le llevó el pasado día 6 a ser ingresado en el hospital de Palencia tras sufrir una angina de pecho.

Cerca de cuatrocientos donostiarras respondieron al llamamiento realizado por el movimiento pro amnistía. Sobre las 17.45 partía la manifestación desde el Boulevard. Pregonando, bajo la lluvia, lemas como «Rego askatu!», «Euskal presoak Euskal Herrira!» o «Presoak borrokan gu ere bai!», recorrieron las calles más céntricas para retornar de nuevo al Boulevard, donde finalizaron la marcha recordando de nuevo la grave situación que padece Rego Vidal y reclamando su libertad.

Cabe destacar que dentro de la dinámica emprendida por el Colectivo de Presos Políticos Vascos, que acaba de finalizar un encierro de cinco días de duración en todas las cárceles del Estado español y francés y a la que hicieron referencia en la marcha de Donostia, los prisioneros políticos que se encuentran junto a Vidal en la cárcel de Dueñas han caracterizado su dinámica de lucha con la denuncia de la situación de su compañero.

Asimismo, con el objeto de apoyar la lucha emprendida por los presos vascos, vecinos de Uribe Kosta y Erandio se concentraron durante once horas en la plaza Telletxe de Algorta. La protesta arrancó a las nueve en punto de la mañana y no finalizó hasta bien entrada la tarde con una manifestación. El transcurso de la concentración, en la que participaron alrededor de 500 ciudadanos, se vio alterado por la presencia de la Ertzaintza, que obligó a los asistentes a retirar los rostros de los 39 presos de la comarca -que se encontraban en la pancarta-, bajo amenaza de trasladarlos a la Audiencia Nacional española si se negaban a ello.

En Hondarribia, por su parte, fueron 42 los vecinos que secundaron la concentración semanal por los derechos de los prisioneros.

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