Los sondeos auguran empate técnico en Chile tras la recuperación de Frei
Más de ocho millones de chilenos están llamados hoy a las urnas para elegir entre el candidato de la gobernante Concertación, Eduardo Frei, y el de la derechista Coalición por el Cambio y ganador de la primera vuelta de las elecciones presidenciales del 13 de diciembre, Sebastián Piñera. A pesar de la ventaja cosechada por éste en los resultados de la primera ronda, las posibilidades de Frei han subido enteros y las encuestas presagian un empate técnico.
GARA
El candidato de Coalición por el Cambio y ganador de las elecciones presidenciales celebradas el pasado 13 de diciembre, el multimillonario Sebastián Piñera, y el candidato de la oficialista Concertación, el democristiano Eduardo Frei, se baten hoy en un duelo histórico en Chile, en el que la derecha podría resultar vencedora por primera vez desde fin de la dictadura de Augusto Pinochet, en el año 1990.
La cita con las urnas -a la que están llamados más de ocho millones de chilenos- estará más reñida de lo que podía esperarse tras la primera vuelta. El último sondeo de opinión publicado antes de los comicios, elaborado por la consultora Mori, auguraba un empate técnico entre ambos candidatos al atribuir al aspitante derechista el 50,9% de los votos y a su oponente, el 49,1%.
En la primera ronda, Frei obtuvo un 29,6% del apoyo, firmando así el peor resultado obtenido por un candidato presidencial de la Concertación, superado claramente por Sebastián Piñera, que recabó el 44,03% de los sufragios.
En esa primera vuelta también concurrieron el independiente Marco Enríquez-Ominami, escindido de las filas de la Concertación (20,13%), y el candidato de la coalición de izquierdas Juntos Podemos Más, Jorge Arrate (6,21%).
Aunque en un principio anunció que no apoyaría a ningún candidato, Enríquez-Ominami anunció esta semana que marcará la papeleta de Frei. El JPM de Arrate también apoyará al que ya presidiera el país entre los años 1994 y 2000.
Además, la Concertación guarda bajo la manga el as del apoyo de la presidenta saliente, Michelle Bachelet, que abandonará el Palacio de La Moneda con un índice de popularidad superior al 81%.
Bachelet instó a votar por Frei argumentando que «no da lo mismo quien gobierne».
La imagen del ave fénix que resurgió de sus cenizas podría ser la más apropiada para definir al candidato de la gobernante Concertación, el ex presidente Eduardo Frei Ruiz-Tagle, quien ha sabido reinventarse tras el varapalo sufrido en la primera vuelta de los comicios.
Este ingeniero de 67 años es un estadista de incuestionable trayectoria e hijo del que también fuera inquilino de La Moneda Eduardo Frei Montalva.
Mientras el ahora candidato estuvo al frente del país obtuvo una gran respaldo y llevó a cabo grandes reformas en la justicia y la educación. En esta campaña, se ha mostrado «orgulloso» de represnetar la continuidad de la política de Michelle Bachelet y ha prometido mejoras en la Seguridad Social y la educación.
Entre sus desventajas resaltan su limitado carisma y un carácter más bien sobrio y serio, que él mismo reconoce: «Algunos dicen que soy aburrido, rígido y austero. Creo que no hay que ser un mago para ser presidente». Sin embargo, ha sabido aceptar esas limitaciones y sacarles partido, como cuando se burlo de sí mismo por su prominente nariz, «vamos a ganar aunque sea por una nariz». Ruben PASCUAL
Sebastián Piñera Echenique, de 60 años, está a un paso de hacer historia en Chile, ya que podría ser la persona que lleve a la derecha al poder, por primera vez desde que el país recuperó, en 1990, el orden democrático.
Doctor en Economía por la Universidad de Harvard es uno de los mayores inversores de América Latina, con diversos negocios: bienes raíces, productos farmaceúticos, minería, medios de comunicación (en el canal privado Chilevisión), aviación (es el principal accionista de la aerolínea LAN) e incluso posee el equipo de fútbol Colo-Colo, campeón de Chile.
Estos múltiples negocios y sus vínculos con el mundo del balón le valió el apodo de «Berlusconi chileno» por parte de la oposición.
Piñera destacó su capacidad empresarial y su ética de trabajo. Se comprometió a crear «un millón de puestos de trabajo» sin dejar de lado el legado social de la popular Michelle Bachelet.
A pesar de que la encuesta de la consultora Mori le tachaba de «francamente conservador», ha tratado constantemente de marcar distancias con la dictadura militar de Augusto Pinochet (1973-1990). Ruben PASCUAL