Un transportista fue detenido la noche de ayer en Barakaldo por conducir con una tasa de alcoholemia positiva de 1,19 mg de alcohol por litro de aire espirado, casi ocho veces más de lo permitido, mientras hablaba con su teléfono móvil. Según informó el Departamento de Interior, una patrulla de Tráfico de la Ertzaintza que circulaba por la N-637 a su paso por Barakaldo se disponía a adelantar a un camión por el carril izquierdo cuando el vehículo, de forma repentina, se desplazó hacia la izquierda, obligando al coche patrulla a frenar bruscamente para evitar la colisión. Cuando pudieron poner el vehículo policial a la altura del camión, los agentes observaron que el chófer estaba hablando por teléfono mientras conducía y, a través de la megafonía, le indicaron que se detuviera en el arcén. Tras someterle a la prueba de alcoholemia, fue acusado de un delito contra la seguridad vial.