Camuñas tuvo que indicar el camino
Natxo MATXIN
L os jugadores le llevaron la contraria a su entrenador sobre el campo. No son «tartamudos con el balón» como aseguró el míster a un medio deportivo madrileño. Ayer, por lo menos, demostraron que tienen fútbol en sus botas y que saben jugar a algo más que al envío directo preconizado por el técnico.
Seguramente picados en su amor propio, tuvo que ser Camuñas quien le recordara entre semana que había que sobar más el cuero y coincidirán conmigo en que se disfruta mucho más viendo a la escuadra navarra con esos argumentos que no con el monopolio del pelotazo y tente tieso.
Otros entrenadores no muy lejanos que han pasado por la casa -Aguirre y Ziganda- al menos intentaron, con mejor o peor fortuna, aplicar la escuela de un cierto toque. Y la plantilla respondió en la medida de sus posibilidades.