Catástrofe en Haití
«La destrucción del país se parece a la guerra»
Un estremecido René Preval, presidente de Haití, agradeció a la comunidad internacional su ayuda al país caribeño después del catastrófico seísmo que lo estremeció, y al que comparó con un bombardeo en momentos de guerra.
«El daño que he visto se puede comparar con el daño que se puede ver si el país hubiera sido bombardeado por 15 días. Se parece a una guerra», dijo el líder de 66 años en una entrevista con Reuters, en el exterior de una comisaría de policía que se ha convertido en su casa y oficina en la destrozada capital, Puerto Príncipe.
El terremoto que devastó la ciudad también hizo colapsar el palacio de Gobierno y su vivienda particular.
Las autoridades de Haití dijeron el viernes que creen que la cifra de muertos podría estar entre 100.000 y 200.000 personas y que el 75% de la capital necesita reconstrucción.
Preval que, como la mayoría de sus compatriotas, está atónito por la enormidad de la catástrofe, dijo no haber dormido en dos días. «No tengo una casa, no tengo un teléfono, este es mi palacio ahora», señaló con una sonrisa triste en el rostro y señalando la oficina central de la policía judicial donde está instalado.
En varias ocasiones mostró una Blackberry para mostrar que no tiene señal e ilustrar los graves problemas de comunicaciones e infraestructura a los que se enfrenta el país.
Preval, que habló de forma pausada pero se mostró visiblemente aturdido por los hechos, indicó que el viernes por la mañana conversó con su homólogo estadounidense, Barack Obama, y con el secretario general de la ONU, Ban Ki- moon, sobre una iniciativa masiva de ayuda que ellos lideran para colaborar con la reconstrucción del país.
Según informó Telesur, el presidente subrayó la respuesta internacional, que calificó de positiva, pero se quejó de la mala coordinación y la mala logística en la entrega de ayuda humanitaria. Explicó que 74 aviones provenientes de países como EEUU, Estado francés o Venezuela llegaron en un sólo día al aeropuerto de Puerto Príncipe, tomado totalmente por tropas estadounidenses. «Lo que vamos a hacer es pedir a los donadores que trabajen con comités que establecimos en el seno del Gobierno, para hacer más eficaz la distribucin de la auida enviada por la comunidad internacional».
«Debemos reconstruir todo»
René Preval esquivó las preguntas sobre el número de fallecidos. «No me voy a arriesgar a dar una cifra», destacó, pese a que varias autoridades de su país y extranjeras han dicho que los muertos podrían ser varias decenas de miles.
«Debemos reconstruir todo. El palacio se cayó, el Parlamentó está destruido, el Palacio de Justicia se vino abajo», se lamentó Preval.
Al ser consultado por el coste de la reconstrucción, manifestó que «la ONU tiene más herramientas para evaluar esto que nosotros. El PNUD (Programa de Desarrollo de Naciones Unidas) dijo que estima que se necesitan más de 500 millones de dólares».
La falta de aparatos de comunicación que funcionen es uno de los grandes problemas que afronta Haití en estos momentos. «Virtualmente no hay teléfonos (funcionando) (...) Incluso se me hace difícil llamar o reunirme con el primer ministro», relató.
También hay preocupaciones sobre la disponibilidad de combustible. «Debemos asegurarnos que hay combustible disponible para las empresas de teléfonos móviles y para los camiones que recogen los cuerpos. Los hospitales están llenos, están abrumados», dijo el presidente haitiano.
Al ser preguntado sobre cuál era la máxima prioridad del país entre comida, agua, comunicaciones o Policía en las calles en estos momentos de emergencia, Preval simplemente contestó: «todas, amigo mío, todas».
